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ECOLOGIA

Las focas del mar del Norte mueren por la a del moquillo, agravada por la contaminación

Isabel Ferrer

El virus que provoca el moquillo en los perros es el causante de la mortandad de unas 9.000 focas en los mares del Norte y Báltico durante los últimos meses. El virus ha sido aislado en los animales fallecidos por miembros del Instituto Nacional Holandés de Salud Pública y Medio Ambiente y por el equipo del biólogo A. Osterbaus, del centro guardería de focas de Pieterburen (Holanda). La contaminación del medio marino ha contribuido a debilitar el sistema defensivo de las focas, facilitando así la acción de la enfermedad, pero no ha causado directamente su muerte, según los especialistas.

En los últimos cuatro meses, las focas enfermas del mar del Norte presentaban problemas respiratorios y cutáneos y tenían graves disfunciones del sistema nervioso. Estos síntomas son propios del 'virus del moquillo, aislado ahora tras múltiples estudios de animales que padecían herpes o picorna, enfermedades relacionadas al principio con la mortandad.Osterhaus hizo hincapié ayer en Pieterburen en las dificultades que supondrá hallar una vacuna para unos animales que no viven en cautividad y que se contagian unos a otros tosiendo o por contacto directo. Su equipo y el del doctor A. Bergman, de Upsala (Suecia), planifican ahora una terapia que estará lista en las dos próximas semanas y que ayudará a las focas que lleguen enfermas, pero no a las que permanecen en el mar.

Más muertes

El virus descubierto por los investigadores, que descartan la hipótesis del virus herpes como causa de la epidenúa, debilita el sistema inmunológico y provoca inflamación de los pulmones o el hígado, conduciendo finalmente a la muerte, informa Ricardo Moreno. La información agrega que las estimaciones sobre la cifra de mortalidad de focas en el norte de Europa son mucho mayores que las denunciadas hasta ahora, desde queen abril se diera la alarma. El índice de mortandad de los perros afectados por el moquillo asciende normalmente al 60%. En el caso de las focas, el índice variará según sus zonas de influencia en el mar abierto. La foca gris británica, por ejemplo, que suele nadar hasta las costas de Holanda, donde a veces llega agotada, no presenta todavía anticuerpos del virus canino.

Ayer se especuló en Pieterburen con la posibilidad de que las focas danesas hubieran contraído la enfermedad extendiéndola luego, dado que los investigadores encontraron el virus muy desarrollado en los perros de la zona.

Sin embargo, la única certeza ofrecida por los virólogos fue la imposibilidad de vacunar a unos animales en constante movimiento y que están expuestos a un grado tal de polución que no pueden luchar contra las bacterias y parásitos que atacan sus hígados y cerebros.De ahí que los médicos vayan a dedicarse ahora a fijar la infuencia real de la contaminación sobre el sistema defensivo de las maltratadas focas del mar del Norte.

Para hoy, martes, está previsto el inicio de una reunión de ministros del medio ambiente de Noruega, Suecia, Finlandia, Islandia y Dinamarca con el objeto de elaborar un plan conjunto para depurar el mar que rodea la península escandinava.

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