"La masonería en España está compuesta por 1.200 personas", afirma el historiador Ferrer Benimeli

El jesuita José Antonio Ferrer Benimeli, presidente del Centro de Estudios Históricos de la Masonería Española, asegura que en este país la masonería "sigue rodeada del morbo y la manipulación propiciada por algunos medios de comunicación que para vender insisten en etiquetar como masones a destacadas personalidades públicas. Esto ha hecho mucho daño a la masonería española. Las listas de masones que se han publicado en este país están manipuladas". El historiador asegura que, a diferencia de otros países occidentales, en España la cifra de masones es pequeña: 1.200 personas.

Ferrer Benimeli, autor de más de diez libros sobre masonería, coordinador del seminario La masonería y su impacto internacional, dentro de los cursos de verano de La Universidad Complutense en El Escorial, dice que "la masonería no es en sí nada malo, ni pecaminoso, ni aborrecible. Se trata de una sociedad reconocida oficialmente en España desde 1979. Es una sociedad discreta, no clandestina ni secreta".El seminario, al que tienen previsto asistir destacados dirigentes de la masonería, pretende realizar un análisis histórico de la institución desde la óptica de la historia social y de las mentalidades.

Ferrer Benimeli recuerda que en "Estados Unidos hay casi cinco millones de masones. En Francia son más de 60.000, incluídos seis ministros del actual Gobierno. En Gran Bretaña hay cerca de 600.000. En Cuba son más de 30.000 y en Brasil superan los 300.000. A diferencia de estos países, la masonería en España está compuesta por 1.200 personas. Su presencia es prácticamente simbólica. Adscritos a cinco obediencias y enfrentados por diferencias personales, los masones españoles no han logrado recuperarse de la dura persecución a que fueron sometidos durante el periodo franquista. El morbo y la desinformación sustituyen hoy a las campañas del franquismo contra la llamada conspiración judeo-masónica".

No hay secreto

El historiador señala que los archivos de la masonería están abiertos. Sus revistas y publicaciones se venden en los quioscos. Sus miembros hacen declaraciones públicas y organizan congresos. "No sé dónde está el secreto", dice. En España las obedien cias masónicas son cinco: La Gran Logia de España, La Gran Logia Simbólica Española, Gran Oriente Español, El Derecho Humano y Masonería Femenina.. Acerca del objetivo actual de la masonería, Ferrer Benimeli apunta que en el siglo XVIII los masones nacen con una idea de paz, de tolerancia, de fraternidad, de igualdad y de defensa de los derechos del hombre. "Es una organización que a comienzos del siglo XIX se identificó con el liberalismo, lo que le ganó la enemistad del Vaticano. Hoy día, cualquiera de los partidos políticos que no sean de los dos extremos están de acuerdo con estas ideas".

Ferrer Benimeli explica que una de las dificultades para el historiador es distinguir la labor del masón de su ideología, militancia y creencias religiosas. "Saber si el personaje a investigar actúa como republicano, militar, catedrático, religioso o masón es sumamente complicado. A qué responde su obra, a la masonería o a su formación académica. Ésto es lo que el historiador jamás puede disociar. Es un error decir fulanito de tal es masón. Está el caso de Manuel Azaña. Cuando ingresa en la masonería en 1932, no vuelve a pisar ninguna logia. Sin embargo, siempre se le cargó la etiqueta de masón".

El historiador considera que Ios masones tienen que variar y actualizarse. Les va a costar mucho. El peso antimasónico es muy fuerte en España".

El interés de Ferrer Benímeli es despojar a la masonería del morbo y llevarlo al terreno académico. "En la historia de España los masones han hecho grandes aportaciones. Necesitamos conocer el papel que han jugado. Hay mucho que deslindar e investigar sobre este tema que sigue provocando polémicas, pero al mismo tiempo sigue siendo virgen".