Incidente entre periodistas y Julio Iglesias en Marbella

Reporteros destacados en Marbella realizaron en la madrugada del miércoles un plante a Julio Iglesias, en protesta por las dificultades sufridas para fotografiarle tras su actuación. El plante derivó en incidente cuando el cantante, objeto de una pitada, insultó duramente al periodista Jesús Mariñas, de la revista Época, a quien llamó "cabrón" e "hijo de puta".Tras su recital ante unas 8.000 personas, en la plaza de toros de Banús, Iglesias se retiró a su camerino. La organización del cantante convocó a los numerosos fotógrafos presentes para fotografiar a Julio, junto con su hijo mayor, Julio José, y Tamara, la hija menor de su ex mujer Isabel Preysler, que se encuentran con ella en Marbella.

Mientras los fotógrafos montaban guardia ante el camerino, no cesaban de entrar amigos y fans del cantante. Al final se había formado una bolsa humana, contenida por los agentes de seguridad. La cantante Kimera y la modelo Vaitiare, ex acompanante del cantante, que había acudido a saludarle, se volvieron sin verle.

Transcurridos más de 40 minutos de espera, se franqueó el paso a un equipo de televisión de la compañía discográfica CBS, confundido por los periodistas como de la televisión americana. Esto suscitó la indignación de los reporteros, que aumentó cuando Tamara abandonó poco después el camerino.

Máquinas, en el suelo

Los periodistas, entre ellos Jesús Quintero, decidieron realizar un plante de protesta por la discriminación y la espera. Dejaron sus máquinas en el suelo, y poco después se retiraron.Iglesias abandonaba también en esos momentos la plaza por el callejón lateral y se encontró con los reporteros, que le pitaron. Jesús Mariñas fue el primero en dirigirle la palabra, según dijo para explicarle el plante. Entonces Iglesias, señalándole con el dedo, vociferó: "Mira Jesús, eres un cabrón, tú eres un cabronazo. La Prensa española es divina, pero tú no, eres un pedazo de hijo de puta". Mariñas intentó decir algo sobre el jefe de prensa, pero el cantante le cortó: "respeto a todo el mundo pero a tí no".

Después del incidente, Julio se retiró al hotel; ante la puerta le esperaban de nuevo los fotógrafos, algunos de los cuales le silbaron. Julio explicó su anterior reacción: "Las gentes que hacen tanto daño gratis no se merecen ser tratadas con mucho cariño". Su declaración fue cortada por los insultos producidos cuando dos reporteros rompieron el pacto de no hacer fotos ninguna foto, para proseguir diciendo: "Siento todo lo que ha pasado porque es un momento emocional, pero he dicho lo que sentía en un momento determinado. No me arrepiento de nada, salvo de haberle faltado un poquito el respeto a personas que no tienen nada que ver con ello y haber usado palabras un poco fuertes, pero soy una persona emocional y he dicho lo que siento". Julio concluyó: "Hay muchas gentes que piensan lo mismo que yo".