Empresarios y sindicatos argentinos acosan a Alfonsín por su política económica

El presidente argentino, Raúl Alfonsín, afronta el acoso de empresarios y sindicatos, por su política económica. El sábado último fue silbado, insultado y abucheado por el público que llenaba la tribuna del campo de exposición de la Sociedad Rural cuando debía inaugurar con su discurso la tradicional Feria de Ganadería e Industria Agropecuaria. Dirigentes políticos y sindicales de la oposición señalaron que la política económica del presidente puede acarrearle situaciones similares.Los dirigentes políticos y gremiales coincidieron en descalificar a los fanáticos que insultaron al presidente. Pero la Confederación General de Trabajo y los partidos de la oposición advirtieron también sobre la consecuencia de una política económica que puede provocar otras reacciones similares.

Alfonsín acusó de "fascistas" a quienes pretendían interrumpirle, y recordó que la mayoría de ellos "sólo se han quedado en silencie, muertos de miedo, cuando venían a hablar aquí los representantes de la dictadura".

La Secretaría de Inteligencia del Estado había advertido al Gobierno sobre el malestar que produjo en el sector agropecuario la aplicación del nuevo plan económico basado en la promoción de las exportaciones industriales. El ministro del Interior, Enrique Nosiglia, consiguió colocar en las tribunas de socios a grupos de militantes radicales que intentaron ovacionar al presidente Alfonsín, pero los silbidos y el abucheo constante predominaron durante todo el discurso del presidente y del secretarlo de Agricultura, Ganadería y Pesca, que le precedió.

El clima hostil se percibió desde el momento en que llegó al lugar el primer coche oficial. Pero la tensión alcanzó su punto máximo cuando Alfonsín reclamó, elevando la voz, respeto por la investidura presidencial.

Durante el fin de semana, el presidente Alfonsín tuvo que intervenir también en el inesperado conflicto público que estalló entre el ministro de Obras y Servicios Públicos, Rodolfo Terragno, y el presidente de la empresa Aerolíneas Argentinas, Horacio Domingorena. El ministro había anunciado el jueves que estaba visto y aprobado ya el acuerdo por el que Aerolíneas cede el 40% de sus acciones a la compañía aérea escandinava SAS. Domingorena acusó al ministro de llevar una "negociación poco transparente" que atenta contra el interés del país, al tiempo que Terragno le exigió la renuncia.