Primera reunión entre el Gobierno provietnamita y las tres fuerzas guerrilleras de Camboya
Los líderes de las cuatro fuerzas camboyanas -el Gobierno y las tres guerrillas- se reúnen hoy por primera vez desde la invasión vietnamita en los últimos días de 1978. Este encuentro informal se celebra en Bogor (Indonesia) bajo los auspicios del Gobierno de Suharto. la decisión de Vietnam de no hablar con las guerrillas camboyanas hasta tanto éstas no hayan alcanzado un acuerdo con el Gobierno provietnamita de Phnom Penh ha facilitado la reunión.
El palacio del ex presidente Sukarno, situado en Bogor, a 60 kilómetros de Yakarta, será el escenario del encuentro en el que participan el primer ministro de Camboya, Hu Sen, y los dirigentes de las tres fuerzas guerrilleras: los jemeres rojos de Khieu Samphan; el Movimiento Nacionalista Jemer de Son Sann y los centristas de Norodom Sihanuk. El príncipe Sihanuk, hasta hace poco presidente del Gobierno de coalición de Kampuchea Democrática, que engloba a las tres guerrillas, ha delegado en su hijo, el príncipe Norodom Ranaridh, pero se encuentra también en Indonesia como invitado personal del presidente Sukarno.Sihanuk, de 65 años, sigue siendo considerado el único hombre capaz de formar un Gobierno en Phnom Penh que sea aceptado por todas las partes beligerantes, una vez que se haya completado la retirada vietnamita en 1990. Sihanuk ha propuesto que mientras se realiza ésta se forme una coalición entre las tres fuerzas guerrilleras y el régimen de Heng Samrin en Phnom Penh.
Según el acuerdo de Ciudad Ho Chi Minh (antiguo Saigón), firmado en julio del año pasado entre Hanoi y Yakarta, al encuentro de los líderes camboyanos seguirá una reunión multilateral en la que participarán éstos, junto con representantes de los Gobiernos de Vietnam, Laos y los seis países miembros de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático -ASEAN- (Indonesia, Singapur, Brunei, Malaisia, Tailandia y Filipinas).
"Estoy plenamente convencido de que la reunión será un éxito", dijo ayer, a su llegada a Jakarta, el ministro de Exteriores de Vietnam, Nguyen Co Tach, uno de los dirigentes vietnamitas más abiertos al diálogo con Occidente y favorable a una pronta retirada de Camboya. Las perspectivas de poner fin a esta larga guerra de casi 10 años nunca han sido tan buenas como ahora, con la Unión Soviética, China y la ASEAN interesadas en buscar una salida que permita una transición pacífica en Camboya, una vez que se retiren los vietnamitas.
El principal obstáculo parece ser cómo contener a los jemeres rojos, apoyados por China y principal fuerza guerrillera. Vietnam se aventuró a invadir Camboya para poner fin al régimen de terror que los jemeres rojos, que bajo el mando de Pol Pot acabaron con más de un cuarto de la problación total de Camboya.
Retirada en 1990
Se estima que Vietnam tiene actualmente unos 100.000 hombres en el vecino país y ya ha anunciado públicamente que quiere haber concluido la retirada total para 1990, pero que ésta viene condicionada por una solución política entre las distintas partes camboyanas.
El enorme gasto que ocasiona a Hanoi mantener abierto el frente de Camboya impide al país dedicarse a una reconstrucción económica, que era ya urgente al finalizar la guerra con EE UU. Los nuevos dirigentes, entre los que destaca Nguyen Co Thach, quien además de jefe de la diplomacia es miembro del buró político y viceprimer ministro, buscan un equilibrio entre la potencia militar vietnamita y la paupérrima situación económica.
El hecho de sentar a la misma mesa a las fuerzas camboyanas enfrentadas durante casi una década es considerado un "paso importante" en el proceso de paz del sureste asiático.
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