El Gobierno considera una "irresponsabilidad" que la oposición pida un debate sobre los fondos reservados

El Gobierno y, en concreto, el presidente Felipe González consideran "una irresponsabilidad" que la oposición pida un debate público sobre los fondos reservados del Ministerio del Interior, por lo que no se descartan en el mes de septiembre "contactos reservados" de dirigentes del PSOE con responsables de los partidos de oposición, aunque también encuentran motivos de recelo al considerar "que en este país todo se filtra a la Prensa". González expresó esta inquietud ante los secretarios regionales del PSOE, convocados el pasado viernes en la Moncloa, según ha sabido este periódico de fuentes solventes.

Los secretarios regionales del PSOE fueron invitados a almorzar el pasado viernes en la Moncloa por el secretario general, Felipe González, horas antes de que se reuniera el comité federal. El almuerzo tenía como objeto establecer un primer contacto entre el máximo dirigente del partido y los responsables territoriales una vez culminado el proceso de congresos regionales en los que han sido elegidos.Asistentes al almuerzo destacan la irritación de Felipe González por las opiniones expresadas dos días antes en el Pleno del Congreso por todos los dirigentes de la oposición en torno a los fondos; reservados. Según estas fuentes, el presidente no precisó en qué marco legal se inscribiría la reforma anunciada en el Congreso, aunque dan por sentado que tenga relación con la ley de secretos oficiales al ampliar el listado de asuntos confidenciales con los fondos reservados.

La legislación francesa en esta materia parece que será la elegida por el Gobierno. De otro lado, en la futura ley del Gobierno se establecerían los mecanismos suficientes para evitar situaciones como la protagonizada por el juez Baltasar Garzón, quien solicitó información al ministro del Interior sobre los fondos reservados.

Felipe González consideró en la reunión con los compañeros de su partido que esta situación sería inimaginable en países democráticos de nuestro entorno ya que en ninguno de ellos se da cuenta del dinero que se paga a los servicios de información y a los infiltrados en redes delictivas, y, por supuesto, todo ello procede de los fondos reservados.

Estos mismos interlocutores manifiestan que la máxima perplejidad del Gobierno está en la actitud del CDS, toda vez que Adolfo Suárez, por sus años en la presidencia del Gobierno, conoce perfectamente la reserva absoluta que requieren estas cuestiones. Estas fuentes no descartaron un próximo encuentro entre dirigentes del PSOE y de la oposición, comenzando por Adolfo Suárez.

El secretario general del PSOE comentó en el almuerzo de la Moncloa, y posteriormente en el comité federal a requerimiento de Izquierda Socialista, la diferencia que existe entre España y los países democráticos de su entorno en cuanto al tratamiento que se da a las cuestiones antiterroristas. Según González, en esos países el secreto es absoluto en cuanto a la identidad de las personas encargadas de la lucha contra el terrorismo.

Las fuentes informantes aseguraron que en la reunión de la Moncloa se comentó la necesidad de "un pacto democrático" sobre estas cuestiones aunque las apelaciones al mismo realizadas por el presidente del Gobierno iban acompañadas de cierta irritación, toda vez que, a juicio del PSOE, no tendría que haber necesidad de recordarlo ya que la oposición "por responsabilidad" debería tenerlo asumido.

Unas conversaciones con carácter reservado auspiciadas por los socialistas también son vistas con recelo aunque tendrán que celebrarse si la polémica continúa. El temor se basa en la creencia "de que en este país todo se filtra a la Prensa", y, según ello, la información a la oposición sobre estos fondos estaría mediatizada por esta desconfianza.