El M-19 cumple su promesa y libera a Gómez Hurtado

El M-19 cumplió su promesa: en la noche del miércoles (madrugada del jueves en España), cuando aún no se había terminado la ceremonia de instalación del Congreso de la República, Álvaro Gómez Hurtado regresó feliz y salvo a su casa. Dos guerrilleros dejaron al dirigente socialconservador, secuestrado el pasado 29 de mayo, en un restaurante al norte de Bogotá, disfrazado con un bigote postizo y un sombrero cordobés. Gómez Hurtado estuvo allí 40 minutos sin que nadie le reconociera, ni siquiera el fiscal general, que estaba cenando. Hurtado bebió un whisky y caminó solo hasta su casa.

"Estoy bien, estoy bien", fue lo único que dijo a los periodistas que montaban guardia en la puerta de su domicilio. "El M19 ha mostrado seriedad en su palabra", dijo el ex presidente Misael Pastrana, jefe del Partido Socialconservador. "Ahora, la clase política debe mostrar seriedad en la suya". Se refería el ex presidente al acuerdo firmado en Panamá el pasado 14 de julio. En éste, por iniciativa del M-19, representantes de todos los estamentos colombianos se comprometieron a realizar el próximo día 29 una gran cumbre por la paz.Quince horas después de su liberación, Gómez Hurtado dio una conferencia de prensa, en la sede del diario El Siglo, del cual es director. Allí expresó su voluntad de asistir a la cumbre por la paz. "No se puede desperdiciar una ocasión prometedora", afirmó. Dijo que el ambiente del país es de guerra pero que esto no significa que a la vez no exista un ambiente de concordia. Los colombianos se sorprendieron con los planteamientos de Gómez Hurtado, ya que este líder social-conservador se ha caracterizado por apoyar las soluciones de fuerza. En su intervención, hizo también una dura crítica al Gobierno y aseguro que éste, los partidos, el Congreso y los sindicatos han sido impotentes para dar soluciones a los graves problemas del país. Gómez reveló que durante su cautiverio hubo un cruce de cartas con Carlos Pizarro, comandante del M-19, sobre temas políticos.

El político permaneció 53 días en poder de la guerrilla. Jamás salió de Bogotá y sólo cambió en una oportunidad de lugar de confinamiento. Afirmó que fue tratado con dignidad, y que mató el tiempo leyendo, escribiendo y reflexionando. Gómez regresó ma su casa con la misma ropa con la que fue secuestrado y portando una biblia que le regaló una guerrillera. La noticia de su regreso produjo alegría en todo el país. Inmediatamente después de que una cadena de radio diera la primicia se armó un alboroto en la sede del Congreso de la República. El presidente de la Cámara ordenó que la noticia fuera transmitida por altavoces. Simultáneamente, una gran multitud se dirigió a la residencia del político y periodista liberado. En improvisada manifestación, batiendo pañuelos y banderas de Colombia, se pidió a gritos la paz para el país. Gómez se asomó por una de las ventanas del edificio, alzó los brazos, juntó las manos y saludó con una amplia sonrisa.

La orden de libertad para Gómez Hurtado la impartió el jefe máximo del M-19 el pasado martes. A través de un radioteléfono, Carlos Pizarro comunicó a Celio Andrade, dirigente socialconservador, que el comando Héroes de Palacio dejaría en libertad al secuestrado en un plazo de 72 horas. El M-19 cumplió su palabra.

"Lo que sigue ahora es el camino para la paz", dijo emocionado Celio Andrade, y todos los dirigentes socialconservadores coincidieron con esa afirmación. Sin embargo, algunos liberales siguieron mostrando reparos a este gran diálogo. Lo que se espera ahora es la definición del Gobierno. En un comunicado, el Ejecutivo expresó su satisfacción por la liberación. Sin embargo, el presidente Virgilio Barco, en su discurso de instalación del Congreso, afirmó que el diálogo sólo será factible con la desmovilización de los guerrilleros.

Pero no todo fueron noticias buenas para Colombia el día de su fiesta nacional. Una matanza de 15 campesinos y el asesinato de tres miembros de la Unión Patriótica enlutaron de nuevo el país. El miércoles también se conoció que dos dirigentes de la empresa petrolera General American Pipe, secuestrados 40 días atrás por el Ejército de Liberación Nacional, fueron asesinados.