Ardanza pide que España ratifique el convenio contra la tortura

El presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, pidió ayer en Estrasburgo (Francia) que el Gobierno español ratifique el convenio europeo contra la tortura. Ardanza manifestó en la capital europea de los derechos humanos, donde acudió invitado por el secretario del Consejo de Europa, Marcelino Oreja, que ese paso sería "fundamental" para garantizar el trato adecuado a los detenidos y desvanecer las dudas o sospechas de la opinión pública al respecto.El lehendakari dijo desconocer las razones por las que España no ha procedido a la ratificación del convenio, que sería vinculante para las autoridades gubernativas desde el cumplimiento de ese trámite. "Uno puede suponer muchas razones", indicó, "pero yo no quiero aventurar especulaciones". El Ejecutivo vasco, añadió Ardanza, "es partidario" de la ratificación, entre otras razones, "por higiene mental".

El lehendakari se declaró partidario, ante los periodistas franceses y los españoles que le han acompañado en este viaje, de la condenajudicial de los responsables de torturas y de quienes presentan denuncias falsas sobre malos tratos.

En otros momentos de su visita dejó abierta la cuestión de la existencia de presos políticos en España, manifestó el apoyo de su Gobierno a la expulsión de exiliados vascos en Francia por procedimiento de urgencia y dijo que ETA sólo tiene legitimidad para plantear en unas conversaciones con el Estado los problemas que le puedan afectar, pero no soluciones políticas.

En cambio, fue muy poco explícito al explicar la concepción de su Gobierno sobre la construcción europea y el papel de las nacionalidades y regiones. "Hay excesivas impaciencias", aseguró, "porque nada más empezar a andar querenos saberdónde está la meta. Nosotros dejamos todas las posibilidades abiertas, consideramos positivo el proceso de unidad europea y a él nos incorporamos. Saber cuál será el final es imposible".

El lehendakari fue interrogado sobre la existencia de una contradicción manifiesta entre su voluntad de difundir en Europa una imagen de Euskadi ajena a la violencia y la petición de ayudas económicas paralelas a las que recibe el Ulster, efectuada en fecha reciente en Bruselas por el vicepresidente del Ejecutivo autónomo, el socialista Ramón Jáuregui. Pese a que desde el sector nacionalista del Gobierno la presentación de esa iniciativa no ha sido bien acogida, Ardanza negó que exista tal contradicción y atribuyó a la Prensa el equívoco. "Se ha magnificado", declaró, "uno de los argumentos empleados junto a otros para solicitar mayores subvenciones".