El derribo del Airbus por Estados Unidos iraníes aglutina a las facciones políticas iraníes
Una comisión de investigación de la Marina norteamericana era esperada anoche en Babrain, desde donde está previsto que se traslade en helicóptero a bordo del crucero Vincennes, para investigar el error que ocasionó el derribo de un avión comercial iraní en el golfo Pérsico el pasado domingo. Entre tanto, en Teherán, las autoridades de la República islámica hacen oídos sordos a las disculpas de Washington e intentan sacar provecho político de la catástrofe, que causó 289 víctimas y que ha unido como en una piña a todas las facciones del régimen.
Esta vez no ha habido diferencias entre radicales y moderados. Todos sin excepción, desde el poderoso presidente del Majlis (Parlamento), Hachemi Rafsanyant, hasta el sucesor designado del imam Jomeini, el ayatolá Mohamed Ali Montaseri, han unido sus voces no ya para condenar a Estados Unidos, sino para pedir declarada y abiertamente la guerra total, por todos los medios, contra el gran Satán, como se le denomina en la terminología revolucionaria iraní. [En el terreno diplomático, Teherán ha solicitado una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, informa France Press].La catástrofe, no cabe duda, ha dado una buena baza política al régimen, duramente golpeado en los últimos meses por las consecuencias de su aislamiento internacional y las derrotas infligidas por Irak en el terreno militar. La trágica muerte de 289 civiles distrae también, momentáneamente, la atención sobre las querellas internas, que se filtran cada vezcon más claridad en torno a la sucesión del anciano guía de la revolución, el gran ayatolá Ruhola Jomeini. El propio imam, sobre cuyo estado de salud han corrido todo tipo de rumores en las semanas pasadas, aseguró, en una alocución difundida por Radio Teherán, que "los musulmanes del mundo no dejarán en paz a los agresores y les castigarán".
Los sectores más radicales del shiísmo se muestran especialmente activos a través de grupúsculos supuestamente conectados con las redes del te rrorismo internacional. En el caso de Líbano, único país a donde en alguna medida se ha exportado la revolución islámica, existen organizaciones clan destinas como la Yihad Islámi ca, que se han responsabilizado de numerosos atentados contra intereses occidentales.
Cerca de un millar de integristas proiraníes se manifesta ron ayer en el centro del sector oeste de Beirut para protestar por el derribo del Airbus de Irán Air. Pocas horas antes, u interlocutor anónimo, que dijo hablar en nombre de Yihad Islárnica, amenazó en una llama da telefónica a la emisora Sunni la Voz de la Patria, con ejecutar a uno de los dos rehenes estadounidenses que se encuentran en su poder, para "vengar a las víctimas del avión iraní".
Aunque la amenaza no pare ce haber sido tomada en serio por los observadores, dado que Yihad Islámica ha utilizad siemp re comunicados mecano grafiados acompañados por una foto de sus rehenes, ha aumentado el temor por los 15 oc cidentales retenidos en este país.
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