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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El límite de lo humano

Tengo ante mí su editorial de fecha de 22 de junio, titulado En el límite de lo humano, en relación con la situación actual en las cárceles españolas, y debo reconocer que pocas veces se ha dado una visión tan real y objetiva de la situación, y menos aún de forma tan condensada. En un momento en que el silencio parece ser una norma impuesta de no se sabe dónde en todo lo relacionado con el SIDA en las cárceles, su editorial creo que pone las cosas un poco en su sitio y arroja luz sobre la verdad tan bien ocultada.Dos puntos me llaman poderosamente la atención:

1. La afirmación categórica de que la situación amenaza con convertir las prisiones españolas en lugares de exterminio. Aunque la afirmación tenga algo de macabra, creo que con los porcentajes de afectados por el SIDA que se manejan la masificación actual en las cárceles es-

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pañolas no será tal en el futuro gracias a un proceso natural de eliminación por estos motivos.

2. Es la primera vez que un medio público reconoce que en el fondo de la cuestión está el triunfo de las teorías del ministro Barrionuevo frente a las de Ledesma. Pero esta callada afirmación era, sin embargo, una verdad a voces. ¿De dónde viene, si no es así, la actual masificación de las prisiones?

Hace tiempo que tengo en mi poder un informe sobre la sanidad penitenciaria, y probablemente ha llegado el momento de hacerlo público. El informe está hecho desde dentro, desde el conocimiento y la experiencia diaria, y puede arrojar aún más luz sobre la situación actual. Los informes hechos públicos hasta ahora, pese a su crueldad y crudeza, son, puedo afirmarlo, demasiado suaves respecto a lo que realmente existe en las cárceles españolas.

Pese a la lucidez de su editorial, permítame, sin embargo, hacer algunas consideraciones:

1. El editorial puede entenderse como oportunista, ya que es público y notorio que el ministro Ledesma puede ser sustituido en una crisis de Gobierno.

2. La situación descrita ha sido repetidas veces denunciada por los funcionarios de prisiones y no sólo por la Conferencia de Estocolmo, el Defensor del Pueblo o la asociación ACOPE. Respecto a esta última asociación, hace en su informe afirmaciones poco afortunadas y sin duda marcadas de oportunismo, conscientes del relevo en la dirección de la prisión,de Yeserías.

3. Es, en mi opinión, arriesgado e inexacto elevar al señor Zato a las alturas en contraposición a otros directores generales. Zato cubrió una época difícil, pero lógica. Se trataba de pasar de una política penitenciaria conservadora a una política socialista. Pero sus ideas se agotaron cuando dio este primer paso y supo marchar en olor de multitudes. Pero, como testigo directo de los acontecimientos, puedo asegurarle que la situación que Zato dejó no difería en mucho de la actual. Además, Zato dejó su equipo instalado en la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, el mismo que ha dirigido hasta ahora, por ejemplo, la Inspección de Sanidad Penitenciaria, responsable directo de la explosión del tema del SIDA. A ellos, a ese equipo, habría también que exigirles responsabilidades.- Secretario general de CC OO de Prisiones.

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