Los invitados al homenaje a los perseguidos por el macartismo se niegan a un debate con Dmytrik
Cross fire (1947), de Edward Dmytrik, se proyectó anoche en el festival con polémica de fondo. Los otros invitados al Homenaje a los Blacklisted (los perseguidos por el macartismo), entre los que se cuentan el guionista Daniel Taradesh, el realizador John Berry y la actriz Rosaura Revueltas (La sal de la tierra), se han negado a sentarse en la misma mesa que Dmytrik.Ésta más que previsible reacción supone que se desconvoca la mesa redonda programada por el festival y que debía reunir a Dmytrik, delator de una veintena de sus compañeros después de ser detenido él mismo, con represaliados por la caza de brujas. Edward Dmytrik dio ayer una conferencia de prensa en la que habló de su trayectoria cinematográfica y de sus experiencias.
"La persecución de la caza de brujas no solamente afectaba a directores y productores sino a todos los del mundo de la farándula", dijo. "Y casi todos optaban por no tocar material comprometedor o arriesgado. Moral que considero que se ha mantenido prácticamente hasta nuestros días, en que se han iniciado las relaciones con el Este", dijo Dmytrik.
"El comité de apoyo no fue tan eficaz como pareció. Recogieron algún dinero en fiestas y cócteles pero poco a poco también fueron abandonando".
Bogart, Montgomery Clifft, Brando y sobre todo Spencer Tracy son los actores que más admira Dmytrik, especialmente este último, que le influyó por su manera de decir el guión. Clifft "era maravilloso, se emborrachaba, se caía y ya no molestaba. Conocía toda clase de drogas y fármacos y con ellos había solucionado algun problema de rodaje. Las mujeres de los platós decían de Brando 'ioh, un niño!' y de Clifft, '¡cuidado un enfermo!'. Yo hablaba tan bien siempre de él que la gente decía que había una relación homosexual entre nosotros".
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