Gorbachov propone un cambio radical del poder soviético

Mijail Gorbachov concentrará legalmente más poder que ningún otro líder de la historia soviética a partir de la primavera de 1989, si prospera el plan de reforma política para un régimen presidencialista, con una base social independiente de la estructura del Partido Comunista de la URSS. Tal reforma le daría un poder superior al de sus colegas del Politburó, dividido sobre la conveniencia de concentrar los puestos de jefe del Estado y secretario general del partido en la misma persona. Gorbachov inauguró ayer la XIX Conferencia del PCUS leyendo un informe de casi cuatro horas, en el que se esbozan las directrices de la reforma del Estado, que ha de formalizarse el próximo otoño, y entrar en vigor en primavera, tras unos comicios que exigen la aprobación de una ley electoral.

La reforma prevé una democratización de la sociedad, mediante garantías a los derechos individuales de los ciudadanos; una mayor representación popular en los órganos de poder; un fortalecimiento del Soviet Supremo de la URS S y de los soviets en general; la separación de funciones entre el PCUS, los órganos del Estado y las instituciones ejecutivas; y la creación de un comité de vigilancia constitucional.Un murmullo general, y ningún aplauso, recorrió ayer el Palacio de Congresos del Kremlin, cuando Gorbachov propuso que, con objeto de reforzar el papel de los soviets (o consejos de la estructura de poder estatal), los presidentes de los mismos sean, como norma, los secretarios jefes de la organización del partido correspondiente a todos los niveles, incluido el máximo nivel estatal.

Cinco mil delegados, representantes de casi 20 millones de comunistas, escuchaban ayer a Gorbachov quien, tras refrescarse la garganta y secarse los labios con un pañuelo, pasó al tema central de la reforma: los órganos superiores del Estado, que Gorbachov quiere ver bajo control de un presidente con amplios poderes quien, además de ser secretario general del PCUS, no dependería sólo del Partido.

El proyecto de reforma del Estado desarrollado por Gorbachov prevé la convocatoria de un Congreso de Diputados Populares, con carácter anual, que elija para el plazo de cinco años tanto un Soviet Supremo, concebido como un Parlamento permanente, y profesionalizado con 400 o 450 diputados, como un presid,ente del Soviet Supremo (de hecho jefe del Estado), en votaciores secretas. El presidente deberá dar cuenta de su gestión ante el congreso de los Diputados.

Polémica en el Politburó

En el Politburó existen diferentes opiniones sobre la concentración de los puestos de secretario general del PCUS y presidente del Estado, según manifestaron ayer fuentes informadas. Tal diversidad de opiniones era recogida en el informe de Gorbachov, según el cual hay quienes piensan que la medida "va en contra del Estado de derecho". Y añadió: "Ésta es una cuestión muy seria y nuestra conferencia debe discutirla profundamente, de forma que pueda encontrarse la mejor solución posible".El presidente del Soviet Supremo podría, según Gorbachov "dirigir la elaboración de leyes y los programas socioeconómicos principales, los temas más importantes de la política exterior, defensa y seguridad del país y el Consejo de Defensa, y presentar su candidato al puesto de presidente del Consejo de Ministros, además de cumplir varias otras obligaciones que son tradicionales para tal puesto".

La televisión soviética no enfocó a ninguno de los miembros del Politburó mientras Gorbachov leía una propuesta que, de llevarse a cabo, le hará reemplazar a Andrei Gromiko como máxima J erarquía del Estado. La presidencia del Presidium del Soviet Supremo tiene ahora un carácter básicamente representativo y ceremonial. Egor Ligachov,a la derecha, y Andrei Gromiko, a la izquierda, eran los dirigentes soviéticos que flanqueaban la. silla vacía de Gorbachov mientras éste, de pie, leía el discurso.

La fuerza, el poder (y también el riesgo asumido) del nuevo modelo presidencial propuesto por Gorbachov vendría de su elección secreta en Congreso de los Diputados Populares, de 2.250 miembros, 1.500 de los cuales serían elegidos tal como ahora sucede con los diputados del Soviet de las Nacionalidades y el Soviet de la Unión, es decir en base a principios nacionales y territoriales. Los otros 750 procederían de distintas instituciones, tanto del partido, como de los sindicatos, cooperativas, organizaciones juveniles, de mujeres, de veteranos, de científicos y de intelectuales y artistas.

Este contingente se presenta, en principio, como un cajón de sastre y un campo de experimentación para el pluralismo, donde pueden tener cabida nuevas organizaciones surgidas al calor de la perestroika.

El Congreso de los Diputados Populares, que se elegirían por un periodo de cinco años, no es un fenómeno nuevo. Tales congresos existían en el pasado, pero terminaron en tiempos de Stalin. El último fue el 82 Congreso Extraordinario de los Soviets de los Diputados de los Trabajadores, que aprobó la Constitución de 1936.

Del presidente del Presidium dependería también la candidatura al puesto de presidente del Consejo de Ministros, actualmente desempeñado por Nikolai Rishkov, que debería ser ratificada por el Soviet Supremo.

Si la reforma política se realiza, la estructura de poder en la URSS cambiará de forma radical y tendrá su columna vertebral en una red de secretarios del partido a diferentes niveles que gozarán de poder personal, por encima de la estructura del partido, gracias al desempeño de funciones como presidentes de los soviets locales. El centro de gravedad del poder se desplaza así desde el aparato del PCUS a la la pirámide jerárquica de los soviets.

Defensa de la 'glasnost'

Gorbachov defendió la glasnost (transparencia informativa) y el pluralismo de opinión y, refiriéndose aparentemente al fenómeno de los Frentes Populares de Apoyo a la Perestroika, defendió el movimiento patriótico nacional" surgido en la URSS.Señaló, sin embargo, que no hay que cerrar los ojos a la aparición "en la corriente de entusiasmo" de grupos "cuyos intereses son lejanos a los fines del pueblo y la perestroika".'

"En los últimos tiempos", señaló, "nos encontramos con intentos de utilizar los derechos democráticos con fines antidemocráticos". "A algunos les parece que así se puede resolver cualquier cuestión, desde los cambios de fronteras hasta la creación de un partido de oposición", dijo Gorbachov aludiendo al conflicto de la región de Nagorno-Karabaj, que enfrenta a las repúblicas de Armenia y Azerbaiyán. "El Comité Central del PCUS considera que tales abusos de la democracia van radicalmente en contra de las tareas de la perestroika y los intereses del pueblo", afirmó el líder soviético.