La 8ª Trobada del Mediterrani consigue ampliar el público habitual del festival
La 81 edición de la Trobada de Música del Mediterrani, que ayer concluyó en Valencia, ha conseguido ampliar y diversificar el público habitual del festival. El cantante napolitano Renato Carosone actuó el viernes, a pesar de la lluvia, ante más de 2.000 espectadores, y su compatriota Giovanna Marini, fundadora en los años sesenta del nuovo canzoniere italiano, emocionó el jueves a varios centenares de asistentes al recital que ofreció con su cuarteto de voces.
La coincidencia de Carosone y Marini ejemplifica las diversas líneas musicales que ha sido capaz de incorporar la Trobada del Mediterrani a lo largo de sus ocho años de historia: la canción ligera y la reelaboración de la música tradicional italiana, en este caso. El veterano Carosone que fue aclamado en su recital por miles de personas con gritos de "¡Renato, Renato!", calificó la musica de Giovanna Marini de "más seria" que la suya. Ella, a su vez, definió a Carosone como "un mito de la verdadera música ligera italiana".Cantante de gran éxito durante la década de los años cincuenta -su primera actuación en Espala se produjo en 1956-, Renato Carosone se retiró en 1960 para no volver a reaparecer hasta 1975. En Valencia ha demostrado encontrarse en perfecta forma, y ha exhibido agudeza y criterios propios sobre la situación de la música actual en Italia. "Me gusta el timbre de voz de Franco Battiato", afirmó.
Giovanna Marini, por su parte, describió el paso de aquel primer movimiento, con vinculaciones políticas, en el que se inscribio el nuovo canzoniere a un período de mayor exigencia en la investigación y la búsqueda de la mitsica tradicional, sin perder los coritenidos sociales que caracterizan las letras de sus canciones. Tras la desaparición, en 1973, de la compañía discográfica que acogía sus iniciativas impulsó la creación de la Scuola Popolare di Musica de Testaccio, en Roma, de la que, curiosamente, proceden algunos de los músicos que acompañan a Carosone.
Con la danza de los derviches giróvagos de Konya, un recital de cante flamenco y la actuación del grupo marroquí Nass el Hall, la Trobada concluyó ayer con una asistencia de público superior a la del año pasado, en el que contó con un total de 11.000 espectadores. El coordinador del festival, Albert García, declaró a este diario que una de las características más interesantes ha sido la diversificación, tanto en edades como en condición social, de los asistentes a esta octava Trobada.
Creciente popularidad
La creciente popularidad del festival contrasta con la indecisión del Ayuntamiento a la hora de consolidarlo como una de las ofertas estables de la ciudad en materia cultural.Con esta incertidumbre, superada este año gracias a la incorporación del encuentro a las actividades del 750º aniversario de la conquista de Valencia por Jaime I, los organizadores del festival han anunciado que el cartel de la próxima edición será diseñado por la compositora valenciana Matilde Salvador, a quien pretendían rendir un homenaje, pero ha preferido contribuir de esta manera a la organización del certamen.
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