El 'libro blanco' sobre el paro recomienda cambios importantes en la política económica

La comisión de expertos a la que los ministros de Economía y Trabajo encargaron hace poco más de un año un informe sobre el paro y los remedios para solucionarlo tienen ya ultimado su trabajo, pendiente de los últimos retoques. Los autores de lo que se viene denominando libro blanco sobre el paro consideran que el problema es gravísimo e incluso puede empeorar, pero entienden que hay mejores alternativas que "aprender a vivir" con el desempleo, y por ello proponen "cambios importantes" en la política económica y en el sistema de relaciones laborales para que las pequeñas y medianas empresas pueden crear el mayor número de empleos posible. Aun así quedará un colectivo difícil de ocupar, para el que proponen aumentar la protección social, sanitaria y por desempleo.

El informe desciende a las soluciones concretas para crear empleo, pero la prioridad es "una cura con tres remedios": crecimiento sostenido de la economía entre el 4% y el 5%, aumento moderado del coste real del trabajo y mayor flexibilidad. En política económica recomienda "un giro" para reducir el déficit público y la reestructuración de impuestos y gastos, con rebaja de las cuotas empresariales y la presión fiscal media del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), mientras que el impuesto sobre el valor añadido (IVA) debe aumentar para homologarlo al del resto de la Comunidad Europea, lo mismo que el impuesto de sociedades. No obstante, advierte que la reducción del gasto público en ningún caso debe conllevar un descenso en el nivel general de la protección social.Los autores del informe son los profesores Constantino Lluch -que ha actuado como presidente de la comisión de expertos-, Julio Segura, Victor Pérez Díaz, Richard Fridman, Luis Toharia, Luis Fina y José Luis Malo. Su análisis parte de la constatación de que España padece la tasa de paro más alta de Europa junto a la tasa de actividad más baja, problema que en los años sesenta se ocultó con la emigración. La realidad actual indica que el desempleo es un problema a largo plazo que aún puede empeorar, por lo que es preciso crear mucho empleo para paliar en parte el problema. "Si se consolida la tendencia actual", dice, la tasa de paro en el año 2000 estará entre el 5% y el 10% siempre que no aumente la inflación". Por ello aconsejan una mejora de la protección social.

En una exposición clara y sintética, hacen un análisis de la magnitud y evolución del paro y sus causas y proponen una serie de remedios. La gravedad del paro les permite aconsejar que las medidas a aplicar estén respaldadas por un amplio acuerdo entre los agentes sociales.

Contener el consumo

En política económica recomiendan que el crecimiento sostenido vaya acompañado de un aumento paralelo de las exportaciones y la contención del ritmo de expansión del consumo. El crecimiento de la remuneración de los asalariados debe hacerse a través del aumento del empleo y no de los salarios. Asimismo consideran necesaria la estabilidad de la inflación, la estabilidad cambiaría, el equilibrio de la balanza de pagos y que se dé un giro a la política fiscal y monetaria para que no recaiga sobre esta última tanto peso en la lucha contra la inflación, junto a unos tipos moderados de interés.Ese giro aconsejado requiere también reducir el déficit público y la reestructuración de los impuestos y gastos. Para ello proponen un importante cambio en la financiación de la Seguridad Social, con la reducción de las cuotas empresariales y una rebaja de la presión fiscal media del IRPF. Para compensarlo, el IVA está abocado a aumentar para homologarlo a la CE, y además se debe producir un aumento del impuesto de sociedades de manera que se pague sobre ganancias medias de un período superior a un año.

Respecto al gasto público, proponen que se reestructure desde el consumo hacia la inversión con un programa ambicioso en infraestructura y comunicaciones, acompañado de una contención del gasto a nivel estatal, autonómico y local. El informe corisidera importante mejorar la eficiencia en la gestión pública y reducir los gastos y subvenciones a empresas privadas y públicas. No obstante, advierte que la reducción de gasto público en ningún caso debe conllevar un descenso en el nivel general de la protección social.

El importante incremento del empleo de los últimos dos años lo localizan entre los trabajadores asalariados y jóvenes, fuera del sector agrícola, en empresas con menos de 200 empleos, y debido a las nuevas formas de contratación temporal, a la moderación salarial y a la concertación social. Para el futuro recomiendan el aumento del producto y la inversión, que no podrá mantener el ritmo actual si no se favorecen tasas de interés bajas. El informe concluye afirmando que la posición de la comisión es que "la gravedad del paro requiere un conjunto amplio de medidas que se refuercen mutuamente", y advierte que, a pesar de los logros, la economía española tiende a tomar un sesgo grande hacía la inflación o hacia el paro. "El esfuerzo tan grande y costoso para erradicar la inflación e integrarnos en la CE", añade, "puede desvanecerse en poco tiempo. Asimismo advierten que lo importante es que el empleo siga creciendo más y por mucho tiempo, pero si la subida del empleo hace que la población activa crezca mucho y deprisa, y, por tanto, el paro se resista a bajar, no se puede hacer nada. Consideran bastante probable que el paro de larga duración sea inmune a las medidas aconsejadas y que nadie quiera emplear a ese colectivo. Si ello sucede, afirma el informe, habrá que tomar medídas específicas adicionales.