Las estadísticas españolas, tan fiables como las europeas

La comisión de expertos cree que las estadísticas españolas son tan fiables como las de Europa, y la Encuesta de Población Activa, la fuente de información más importante para conocer la estructura y funcionamiento del mercado de trabajo, pero entienden que la EPA contiene defectos para medir el nivel de actividad, el volumen de empleo y la tasa de desempleo.En cuanto a la estadística de paro registrado elaborada por el Inem, afirman que no tiene por qué reflejar adecuadamente la evolución del desempleo, puesto que su finalidad es puramente administrativa y el regístro a veces no responde a la realidad auténtica del número de parados. No obstante, constatan el acercamiento paulatino de las dos estadísticas.

El paro lo localizan, sobre todo, entre los jóvenes y las mujeres, y en Andalucía y Galicia. Los redactores del informe se preguntan por qué no ha producido un mayor desorden social. Las respuestas que dan son: el aumento del consumo total, las transferencias de la Seguridad Social y el seguro de paro, así como la familia, que mantiene a los jóvenes, el sector más afectado. Pero hacen una advertencia: la institución familiar no puede seguir funcionando como apoyo por mucho tiempo -los padres envejecen y se jubilan-, ni ello resuelve el problema a largo plazo.

Tensiones aparentes

"El paro", dicen textualmente, "no produce tensiones aparentes hoy, pero origina una población incapacitada para mañana", y sentencian que entre los jóvenes se está produciendo un problema tal que es difícil que recuperen la pérdida de experiencia laboral.

Detectan también dificultades entre los parados de larga duración -más del 50% de los tres millones de desocupados llevan más de un año en esa situación- y en el millón de desocupados con una edad superior a los 30 años, que presumiblemente tienen obligaciones familiares con carácter general y constituyen un sector donde la tasa más alta de paro se da entre los que cuentan con menos estudios.

Al analizar las causas del paro enumeran las consecuencias de la crisis del petróleo sufridas en todo el mundo, a las que se añaden, en España, la ausencia de una política económica coherente en los primeros años de la transición y los efectos de la política monetaria adoptada para controlar la inflación.

Respecto a la economía sumergida, afirma el informe que es fuerte, está muy bien oculta y limitada a actividades que se pueden distribuir entre las familias, logrando así paliar los efectos del paro.