_
_
_
_
EL DIÁLOGO ESTE-OESTE

Sajarov pide la liberación de todos los presos políticos de la Unión Soviética

Pilar Bonet

El científico y premio Nobel de la Paz Andrei Sajarov, el más prestigioso defensor de los derechos humanos en la URSS, discrepó ayer públicamente con Mijail Gorbachov al apoyar la reunión entre el presidente Reagan y un grupo de disidentes soviéticos criticada por el líder de la Unión Soviética. Sajarov pidió la liberación de todos los prisioneros políticos de la URSS y su rehabilitación completa en una conferencia de prensa sin precedentes organizada por el Ministerio de Exteriores en la misma sala donde Gorbachov había calificado el encuentro de Reagan con los disidentes como "espectáculo propagandístico".

Sajarov, acompañado de su esposa, Elena Bonner, habló desde una mesita colocada al pie de la tribuna de oradores. El científico, liberado en diciembre de 19116 de su exilio en la ciudad de Gorki gracias a Gorbachov, se declaró "muy preocupado" por el rumbo de la perestroika y dijo que la IURSS vive una etapa "difícil, contradictoria, seria y peligrosa"."Todos los prisioneros de conciencia deben ser liberados inmediatamente de las cárceles, los campos de trabajo, los hospitales psiquiátricos y los lugares de exilio", dijo Sajarov, que mencionó una lista de 20 presos políticos, entre ellos el sacerdote ortodoxo VIadimir Rusak y el católico Alfons Svarinkas. La detención en marzo del activista arraenio Parur Airikian supone, según Sajarov, una acción "contra el espíritu de la perestroika".

Sajarov, que calificó a Gorbachov de "gran estadista" y apoyó la perestroika, se negó a interpretar los motivos de la crítica de Gorbachov al encuentro de Reagan con los disidentes, pero afirmó que éste "no tiene por qué perjudicar la política de Gorbachov y no lo hará". El encuentro refleja, señaló, el "interés natural del público norteamericano" por los derechos humanos, de acuerdo con el Acta Final de Helsinki, y se hizo con toda "lealtad y delicadeza". Los participantes intervinieron "como partidarios de los cambios positivos que ocurren en nuestro país", dijo.

La Conferencia sobre Derechos Humanos que el Kremlin quisiera ver en Moscú debe condicionarse a la "liberación de todos los presos de conciencia" y a la "total salida de las fuerzas soviéticas de Afganistán", dijo Sajarov, para quien "hacerla antes sería ílicito".

Sajarov pidió la abolición de los artículos del Código Penal que permiten castigar actividades disidentes. Como paso inicial deberían suprimirse, dijo, las prerrogativas (introducidas en tiempos de Yuri Andropov) que permiten a los jefes de instituciones penitenciaras prolongar las penas de los reclusos.

En el ámbito militar, Sajarov propuso la reducción del servicio militar obligatorio, de dos años en la actualidad, a la mitad; se pronunció también por la libertad de movimientos, y afirmó que él sigue sin poder viajar fuera de la URSS.

Sajarov defendió apasionadamente a su esposa, Elena Bonner, calificada de agente de los servicios secretos norteamericanos en un libro publicado en la URSS en 1983, con una tirada de 10 millones de ejemplares. "Elena humanizó mi actividad, y por eso le estoy profundamente agradecido", dijo. La defensa fue mutua, pues Elena Bonner, en pie y con los brazos en jarras, increpó a un corresponsal norteamerica no que preguntó si Sajarov había tenido que cambiar sus posiciones para intervenir en el foro cedido por el Ministerio de Exteriores. "Es una pregunta ruin", dijo Elena Bonner con vehemencia.

[Por otra parte, una mujer no identificada se prendió fuego ayer en la plaza Roja de Moscú, según confirmó un policía de guardia en las proximidades del Kremlin a un periodista de la agencia France Presse. Según este policía, la mujer, de mediana edad, enarbolaba un cartel con "algo escrito". "Según me han dicho, esta viva", dijo el agente.]

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_