Correa: "Los gitanos también somos distintos rejoneando"

Esta tarde se celebra el segundo y último espectáculo de rejoneo incluido en la feria. En él hace su presentación en Madrid el joven rejoneador gitano Antonio Correa, quien asegura que los de su raza son tan diferentes a los demás en el toreo a caballo como en el que se realiza a pie. Completan el cartel Manuel Vidrié, el único rejoneador que ha actuado dos tardes en Las Ventas, Curro Bedoya y el portugués Joao Moura. Lidiarán toros afeitados de Barcial.

Dos de estos toros murieron ayer durante el traslado desde la Venta de El Batán hasta la plaza. A la hora de hacer el primer reconocimiento aparecieron asfixiados en los cajones del camión que los transportaba, lo que los veterinanos achacaron al excesivo calor que soportaron y que no pudieron aguantar, posiblemente por estar enfermos. Se intentará sustituirlos hoy por otros dos de la misma ganadería.Correa, nacido en Alicante hace 20 años, pertenece a la familia gitana Cortés-Amador, que ha dado varios toreros y afirma que los de su raza tienen un aire especial en todos los oficios que desarrollan. "Ocurre como con el toreo, a pie", dice, "en el que Rafael de Paula, Manolo Cortés, m tío Manuel Amador o mis primo Sebastián Cortés y Manuel de Paz son disitintos al resto de los matadores de toros". Cuando se le pide que explique las diferencias de este rejoneo, gitano que díce practicar se explica: "Intento hacer el rejoneo puro, con mucho sentimiento en la forma de montar, toreando más despacio y templado, con pellizco. .. ya lo verán los espectadores de Las Ventas, porque es más fácil para mí hablar en el ruedo que explicarlo con palabras".

A Correa no le gusta la extendida imagen de que los rejoneadores son millonarios que se dedican a su arte por afición y no por necesidades económicas "Me consta esa imagen", añade, "pero en mi caso, es absolutamente incierta. Yo he sacrificado a mi familia y ahora empiezo ver algo de dinero, todavía insuficiente, pues mantener una cuadra de caballos es carísimo".

Cree quelos profesionales del rejoneo están discriminados por los empresarios, pues aseguran llenos en las plazas y no ven reflejo económico a esa situación. "Ocurre que nos falta unión entre nosotros, somos pocos y mal avenidos, aunque pienso que deben ser los veteranos, con su fuerza, los que luchen por digráficar nuestra profesión".

Curro Bedoya coincide con Correa al tratar este tema: "Es necesario luchar para que se eleven nuestros emolumentos, porque con lo que se paga a un torero figura, que no siempre llena, tienen los empresarios para pagar a Cuatro rejoneadores, que abarrotamos los tendidos de público". El rejoneador sefiala que la afición madrileña es tan entendida en toreo a caballo como lo es en el otro y por tanto, un triunfo en Las Ventas lanza para toda la temporada: "El entendido público asistente es el interesado en los caballos, por eso cortar orejas en Madrid vale tanto".

Manuel Vidrié está orgulloso, de ser el único rejoneador contratado en las dos tardes en que se ha celebrado este espectáculo en la feria: "Por algo será, ya que aquí nadie rergala nada".