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El Banco de España recomienda revisar al alza las previsiones de crecimiento para este año

SALVADOR ARANCIBIA, Las previsiones de crecimiento de un 4% para este año efectuadas por el Ministerio de Economía recientemente deben considerarse como "mínimas, ya que las informaciones disponibles para el primer trimestre del año no parecen indicar un debilitamiento de la presión de la demanda interna", se señala en el informe anual elaborado por el Banco de España y presentado por el gobernador del banco emisor, Mariano Rubio, en su intervención ante el consejo general del Banco de España celebrado ayer. Sin llegar a afirmar, como lo hacía recientemente el Banco de Bilbao, que el crecimiento económico esperado para este año se aproximará al 5%, los expertos del Banco de España se suman una vez más a la necesidad de revisar al alza las previsiones de aumento del producto interior bruto, dada la pujanza con que se desenvuelve la economía española en lo que va transcurrido de este año.

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Mariano Rubio, que explicó las líneas básicas del crecimiento alcanzado el año pasado por la economía española, puso el acento de lo que ocurrirá en el actual y en los siguientes en función de cómo reaccionen las economías del resto de los países industrializados, en especial las de los miembros de la Comunidad Europea. El gobernador del Banco de España destacó en su intervención que en los dos últimos años se ha mostrado posible mantener altas tasas de crecimiento económico con una instrumentación de la política monetaria restrictiva que garantice de alguna forma que los años de bonanza pueden continuar siendo una realidad. Junto a ello se ha producido un fuerte crecimiento de la productividad interna española y un aumento significativo del empleo -688.000 empleos en los dos últimos años-, aunque ello no haya tenido una traslación práctica importante sobre el nivel de paro existente.El eje básico de la intervención del gobernador del Banco de España, como viene siéndolo en los últimos meses en boca de cualquier responsable económico nacional, es la necesidad de caminar en el seno de la Comunidad Europea por una vía única "en la que el logro de la estabilidad de precios continúe siendo un objetivo básico", pero no el único, ya que "ha aumentado la preocupación ante los bajos ritmos de crecimiento y las altas tasas de paro". Mariano Rubio sefialó que hasta ahora el funcionamiento del Sistema Monetario Europeo había sido satisfactorio en la medida que servía para "transmitir la disciplina monetaria irradiada desde la República Federal de Alemania", con el objetivo de conseguir éxitos en los esfuerzos por lograr reducir las tasas de inflación de los países comunitarios.

Lucha contra el paro

Pero parece haber llegado el momento, en la medida en que la inflación parece un elemento controlable en los próximos años, de modificar los objetivos y, manteniendo unos niveles de precios admisibles, forzar algo la actividad para ir rebajando de forma paulatina los elevados niveles de paro existentes. En este sentido se enmarcan los esfuerzos llevados a cabo en los foros internacionales por lograr que la República Federal de Alemania, como motor de la economía europea, fuerce algo sus niveles de crecimiento, sobre todo teniendo en cuenta que en los próximos años la economía de Estados Unidos no podrá seguir soportando tasas de aumento de su producto interior bruto tan elevadas como las anteriores, dado el déficit fiscal y comercial que mantiene.

A nivel interno, el gobernador del Banco de España volvió a plantear sus dudas sobre la capacidad de la política monetaria de seguir siendo el elemento básico de toda la política económica llevada a cabo, y pidió un mayor papel a la política fiscal, reducción del nivel de gasto público en la medida en que la parte privada de la economía viene aumentando a tasas muy elevadas, y la política laboral, ya que "la experiencia de los últimos años muestra cómo el empleo se comporta de acuerdo con los principios econórnicos del modo esperado".

Pero el problema básico que sigue planteándosele a la economía española consiste en saber encontrar cuál es la fórmula que asegura mayores tasas continuadas de crecimiento que garanticen posibilidades reales de descensos importantes en los niveles de paro que registra. Para las autoridades económicas, sólo el mantenimiento de un esfuerzo en la reducción de la tasa de inflación que acerque aún más la situación económica española a la comunitaria, en especial a la de los países más estables, es la vía para conseguir estos objetivos.

Y si bien es cierto que en los últimos años se ha producido un fuerte descenso de la tasa de inflación, ello se ha conseguido no sólo por los esfuerzos interiores materializados en intentos de control del gasto público y en subidas salariales moderadas que permitían albergar mayores posibilidades de recuperación de los excedentes empresariales. También han influido de forma muy clara efectos exteriores, sobre los que la economía española no ha podido influir ni podrá hacerlo en el futuro. La caída de los precios del petróleo, que ha permitido un abaratamiento muy importante de la balanza energética con terceros países, yjunto a ello el proceso de debilitamiento del dólar y revaluación de la peseta, han ayudado de forma sustancial a moderar los niveles de precios al consumo hasta cotas que hace tres años parecían poco menos que imposibles de alcanzar.,

Para Mariano Rubio, la integración comunitaria, profundizando en la coordinación de las políticas económicas de los diferentes países, lo que obligará a mayores compromisos por todas las partes implicadas, es la única vía por la que se puede garantizar un relativo éxito.

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