En busca a la transparencia

Los problemas derivados de las recientes sentencias del Tribunal Constitucional sobre la competencia supervisora de las comunidades autónomas sobre las cajas de ahorro ha puesto sobre la mesa la necesidad de definir qué normas corresponde cumplir a las autoridades centrales, delegadas o no, sobre el Banco de España, y cuáles serán aplicadas por las autonomías.Para Mariano Rubio, el reforzamiento del papel del banco central como fuente última de liquidez, ha obligado a que el mantenimiento de la eficacia y estabilidad del sistema de pagos constituya el centro de todo el sistema financiero. Ello implica que existe, dentro del ámbito de la regulación y la supervisión, "un núcleo básico encaminado a asegurar dicha eficacia y estabilidad" que debe desarrollarse por el banco central.

Uno de los temas anunciados por el gobernador en su intervención de forma más rotunda fue el referido a la transparencia, mejor a la falta de transparencia, con que actúa "una parte minoritaria, pero significativa", de las entidades de crédito en sus relaciones con los clientes de créditos y préstamos. Mariano Rubio señaló, en primer lugar, cómo en los últimos meses se había producido una degradación del concepto de tipos de interés preferencial en el sentido de que buena parte de las instituciones financieras declaraban públicamente que sus preférenciales eran de una determinada cuantía, mientras que venían prestando cantidades crecientes por debajo de esos tipos.

Tipos preferenciales

La pérdida de significación de los tipos preferenciales permitía a las entidades de crédito mantener artificialmente altos unos tipos que de otra forma no habrían podido imponer a sus clientes normales. Mariano Rubio fue tajante al señalar que "esta práctica viciosa perjudicaba a los prestatarios con contratos en vigor de créditos indiciados con el preferencial, dada la creciente divergencia entre éste y los tipos efectivamente aplicados a los nuevos contratos con los mejores clientes".Por ello, y para abaratar en alguna forma el conjunto de créditos de las pequeñas y medianas empresas acercándolos a la realidad, es por lo que el Banco de España ha iniciado una presión para que bancos y cajas declaren efectivamente cuáles son tipos de interés preferenciales.

Junto a ello, y con una notable incidencia sobre las operaciones crediticias que negocian las personas físicas y las pequeñas empresas, el Banco de España va a impulsar la plena transparencia en los créditos, como los de vivienda, dado su largo plazo de amortización y "la mayor vulnerabilidad de este tipo de prestatarios".