_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Rafael Alberti

Ninguna tormenta, por insistente y contumaz que sea, podrá cubrir esta palabra nacida del centro de la tierra y alzada hasta el cometa más distante.Ninguna nube logrará oscurecer sus adjetivos de color, el paisaje lumíneo del fuego que no quema y del frío helador que vivifica.

Nunca los ríos del olvido refrescaron tan amplia cabellera, nunca la huida de la matemática tanto perito en dunas, nunca la enferma delgadez verso de negras cales, nunca una guerra m,úsica tan alba.

Hoy este álamo que peina verdes canas va a dejar en tu oído un viento leve de purpúreas letras, alfabeto de luz seleccionado, vocal panzuda resguardada en el límite añil del ceño dulce.

Hoy lo tienes aquí, recuperando liras olvidadas, timón sobre un escollo de cristal, himno secundo, caja para invertir el tiempo venidero.

Si el idioma no estuviera dentro, si el blanco acento 110 hiriera su garganta, si la historia no lo hubiera pintado como el sol al membrillo, no se podrían hayar en la caverna el dedo hilante de la luz, la mano maga en diccionarios, el pie majestuoso en los abismos de las consonantes. Si el idioma no estuviera en ella pensarías que esta cabeza alta es fiel testigo de los viejos sones. Pero bebe en su fuente y roza la garganta del Cancionero antiguo, la locura por el vocablo bello, la unión sagrada de pasión y forma.

Atlántico lagarto

Viene el sabio y atlántico lagarto con las voces de todos los que fueron por una lengua de lebrel limados. Y aunque exteildió su canto del altiplano a Cárdoba, sobre su playa aguarda el alumbrar de nueva aurora, tendido entre claveles y misiles.

Bebe en su fuente y arrebata con él la sombra al sol, en tanto que su mano grácil corona el laborioso engaste.

Que su celeste verbo te devuelta, en desiguales días de este siglo sin voz, la mejor prenda.

Pues ninguna tormenta, por insistente y contumaz que sea, podrá cubrir esta palabra nacida del centro de la tierra y alzada hasta el cometa más distante.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_