Ennio Morricone: "La música para cine no es inferior a otras"

El compositor italiano Ennio Morricone, popular en todo el mundo por sus bandas sonoras para películas, dirigió ayer en Sevilla la Orquesta y Coro Nacionales en un programa centrado en sus obras más conocidas. El concierto se incluye dentro del Encuentro Internacional de Música en Cine, y es la primera vez que Morricone dirige en España sus composiciones. A sus 59 años de edad ha compuesto música para más de 300 películas y colaborado con directores de la talla de Bertolucci, Pasolini, Bolognini, Fuller y Ferreri.

Ennio Morricone es uno de los compositores más prolíficos y populares de música para cine. Su música está presente en más de 300 películas y ha trabajado con directores como Bernardo Bertolucci, Gillo Pontecorvo, Pier Paolo Pasolini, Mauro Bolognini, Elio Petri, Samuel Fuller, Marco Bellocchio, Marco Ferreri, Juan Luis Buñuel y Sergio Leone. Una extensa carrera desde que en 1961 debutó en el cine con la música de la película Il Federali, dirigida por Luciano Salce. A sus 60 años, Ennio Morricone ha conseguido vender en España más de 100.000 copias de su banda sonora para la película La misión, pero su popularidad no se debe a su extensa obra, sino a las cinco notas que componen el comienzo de la melodía que caracteriza a la película El bueno, el feo y el malo, lo que no parece importarle: "Sé que mi música, y concretamente la de esta película, se conoce más que mi nombre. Creo que está bien. No lo lamento, porque tengo que asumir que la gente no conozca lo que no se ofrece. He compuesto también música sinfónica, pero quien aprecia mis obras para cine difícilmente me reconoce en mi faceta clásica".Morricone estudió música bajo la dirección de Goffredo Alessandrini, diplomándose en trompeta, composición y canto coral, y en los años cincuenta comenzó a escribir música ligera, sinfónica y de cámara, para introducirse poco después en el campo de las bandas sonoras, en el que el compositor italiano se encuentra perfectamente integrado: "La música de cine requiere las mismas dosis de creatividad que cualquier otra. No significa menos esfuerzo, porque va destinada a un público que necesita aceptar de inmediato un trabajo aplicado al cine, sin que esto signifique aumentar el grado de banalidad de la música. Cualquier tipo de música se debe escribir como se siente, y si un director de cine respeta la música, ésta no tiene por qué ser considerada de calidad inferior a una obra clásica".

Formación clásica

Entre los directores con que ha trabajado Ennio Morricone, sus favoritos son "los bravissimos, los grandes. Aquellos con los que puedes llegar a trabar amistad y hablar largamente de música y cine". El sistema de trabajo de Ennio Morricone cuando compone música para películas se basa en su formación clásica, porque "esta formación es intocable. Sólo hay que tener presente su aplicación concreta a las imágenes y el nivel intelectual debe adaptarse a esta circunstancia". Partidario de los sonidos naturales, Morricone afirma que "no habría que utilizar instrumentos electrónicos para imitar sonidos ya existentes. Deberían ofrecer sonoridades originales y nuevas, porque es absurdo imitar el sonido del violín si ya existe. La única justificación de estas imitaciones es la del ahorro, pero significa adentrarnos en un campo relacionado con la economía, no con la música".Ennio Morricone vive actualmente el momento de mayor reconocimiento en su larga carrera, coincidiendo con el esplendor comercial de los discos de bandas sonoras: "La gente está mucho más atenta a la música de cine. Los discos se venden y potencian una mayor difusión. Las bandas sonoras, que en el pasado estaban únicamente en función de la película y tenían una audiencia momentánea, consiguen hoy una vida más larga y mayor permanencia. Este progreso afecta también a los procesos de grabación y a la calidad de reproducción musical en las salas de cine, que posibilita mayor apreciación por parte del publico. No hay que olvidar que el cine se dirige por igual al oído y a la vista, y la música no puede estar en un escalón inferior'.