El Salón del Comic de Barcelona se abre mañana con la presencia de más de 50 expositores

La celebración de una nueva edición del Salón Internacional del Comic de Barcelona, que tendrá lugar en las Atarazanas del 26 al 29 de mayo y a la que concurren más de 50 expositores, se plantea por parte de la organización con una decidida voluntad de continuidad. Joan Navarro, coordinador del certamen, manifestó que la actual edición "supone un punto de partida que se debe contemplar con una perspectiva a tres o cuatro años vista. Será entonces cuando se pueda plantear de verdad una competencia con los salones de Lucca o Angulema", los más prestigiosos de la especialidad.

La última edición del certamen, la sexta, que debía haberse celebrado en junio de 1986, fue suspendida por problemas presupuestarios. Joan Navarro, refiriéndose a esta convocatoria, reconoció que los problemas de liquidez surgidos en los meses previos "han provocado un retraso en la confección y realización de ciertas actividades programadas, aunque el espíritu del Salón es el mismo que se planteó en un principio". Cabe recordar que el presupuesto previsto inicialmente, de 46 millones de pesetas, se rebajó posteriormente a 30.En esta edición participan más de 50 expositores, que ocupan una superficie de 4.000 metros cuadrados en las Atarazanas. La entrada a estas instalaciones es totalmente gratuita, con un horario abierto al público de las diez de la mañana a las ocho de la tarde. En las mismas Atarazanas está ubicada la exposición Barcelona en el comic, coordinada por el dibujante Alfonso López. También cabe destacar las exposiciones Los derechos humanos, que tendrá lugar en la sala de actos de UGT-Cataluña -el sindicato de dibujantes de UGT forma parte del comité ejecutivo del Salón del Comic-, y Tha, comic al detalle, ubicada en el centro cívico de L'Artesà. En la programación también está prevista la celebración de cuatro mesas redondas, sobre los siguientes temas: La ciudad y el comic; Violencia, droga y comic; y El humor, y el erotismo en el comic. En estos debates participarán conocidos creadores nacionales, así como destacados autores europeos, como Vittorio Giardino, Milo Manara o Canino Liberatore.

El mismo 26 de mayo, a las 11 de la noche, tendrá lugar en el Café de las Artes la fiesta de las designaciones para los premios a la mejor trayectoria profesional de más de 25 años, al mejor trabajo publicado en 1987 y a la mejor obra de actor novel. Por primera vez este tipo de galardones está remunerado económicamente: la primera categoría está dotada con un premio de un millón de pesetas; la segunda con uno de 500.000, y la tercera con 250.000 pesetas. Por otra parte, un jurado internacional, compuesto por conocidos expertos de cinco países, otorgará otros galardones, aunque en este caso sin dotación económica. Este jurado estará compuesto por el norteamericano Maurice Horn, autor de una conocida enciclopedia mundial del comic entre otras obras, el italiano Rinaldo Traini, director del Salón de Lucca, el francés Pierre Pascal, antiguo director del Salón de Angulema y que ahora prepara el de Grenoble, y el argentino Horacio Altuna, junto a los críticos españoles Salvador Vázquez de Parga y Javier Coma.

La edición de comic se enfrenta a una situación difícil, propiciada en parte por el propio desconocimiento de las características del público lector. Especialistas como Antonio Remesar insisten en la necesidad de realizar un amplio y profundo estudio de carácter sociológico y de mercado que permita conocer las apetencias, inquietudes y gustos de la demanda. A partir de ahí, las editoriales dejarían de actuar un poco a ciegas, ya que ahora únicamente utilizan como punto de referencia aquello que sucede en países vecinos como Francia o Italia.

El panorama editorial nos muestra que mientras hay unas empresas especializadas en la publicación de comic que carecen de una fuerza económica importante, las grandes editoriales tienen unas pequeñas divisiones dedicadas a la historieta, a la que no dedican un excesivo interés. A ello cabe añadir, los problemas referidos a la distribución del comic que no se halla presente en las librerías. Este hecho dificulta su difusión y conocimiento, que es el medio más eficaz para acabar con los prejuicios culturales que pesan sobre él.

Toda esta situación incide negativamente en los nuevos creadores que ven cómo los medios de expresión de las historietas (revistas y álbumes) van disminuyendo, a la vez que los editores suelen jugar sobre seguro con autores de renombre o clásicos.

En este contexto, el Salón Internacional del Comic de Barcelona pretende jugar un papel dinamizador de cara a la proyección de la historieta en el conjunto de la sociedad.