El Centro Nacional de Biotecnología contará con 200 investigadores y no competirá con la industria

El director del Centro Nacional de Biotecnología (CNB), el británico Michael Parkhouse, presentó ayer las líneas básicas de investigación del centro, que convergerán en tres áreas: biotecnología microbiana, biología molecular y celular y plantas. El citado organismo, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, contará con unos 200 investigadores, estará regido por un patronato y funcionará en el plazo de dos años. El objetivo fundamental del centro es tener un papel catalítico y no competitivo con la industria y los demás centros de investigación, afirma su director.

Como el centro absorberá un gran porcentaje de los presupuestos del Plan Nacional en biotecnología "ha levantado susceptibilidades entre la comunidad científica, sobre todo la periférica", según el equipo directivo."El Centro Nacional de Biotecnología", recalca, "no sólo va a dedicarse a la investigación básica, sino que pensamos poner en marcha un departamento de biotecnología aplicada que sea una especie de interfase entre los tres departamentos del centro y otros organismos de investigación públicos y privados. El problema radica en cómo resolver la demanda de los políticos, que siempre están pendientes de los resultados prácticos, y atender las necesidades de los científicos, que necesitan investigar de forma básica".

El centro, que contará en principio con unos 200 investigadores, más un centenar de personas en calidad de auxiliares, pretende estar a la altura de los mejores centros científicos de la Comunidad Europea. Todas las áreas abordadas se han planteado teniendo en cuenta las directrices del Plan Nacional de Investigación, y aunque se pretende dar la misma importancia a todos los departamentos, la investigación será "fuerte" en el campo de la virología.

Los trabajos en este aspecto se van a enfocar hacia la relación entre los virus y sus huéspedes, y se hará una incidencia especial en aquellos aspectos de potencial interés práctico en sanidad humana y animal. Se investigará también el virus de la gripe y su replicación y el virus de la gastroenteritis de los cerdos. Juan Ortín, responsable de este departamento, proviene del Centro de Biología Molecular (CBM), y cree muy posible la organización de un grupo para investigar sobre el SIDA y los retrovírus.

Valor añadido

Asimismo se estudiarán determinados virus como vectores de utilización en vacunas y antígenos. Ortín dice que ha decidido irse del CBM porque estaba saturado de espacio y porque esta es una ocasión única de emprender nuevas directrices en un nuevo centro de investigación. "Si hubiera sido por dinero", comenta, "no me habría movido del CBM".El apartado de la biotecnología microbiana, se enfoca según Francisco Malpartida, en "la investigación de distintos microorganismos con el fin de obtener productos de alto valor añadido.

Se investigará en Streptomyces, como fuente de posibles antibióficos; en levaduras, hongos filamentosos y plásmidos del tipo de E. Coli y Gram positivo; y en Pseudomonas, para su posible utilización como descontaminantes. En este departamento trabajará también el subdirector del centro, el biólogo Víctor Rubio, que investigará en hongos.

En el tercer departamento, dedicado a plantas, se pretende, según la ingeniera agránoma Pilar Carbonero, hacer estudios básicos a nivel molecular que puedan aplicarse en el tratamiento de las viriasis de plantas hortícolas, frutales, cereales y otras especies.