Detenida en Colombia la banda mafiosa que asesinó en enero al fiscal general
Nueve de los 11 integrantes de la banda de sicarios que asesinaron al fiscal general de Colombia Carlos Mauro Hoyos fuerón detenidos el miércoles. Hoyos fue secuestrado y luego asesinado en Medellín el pasado 25 de enero. Aunque la mafia fue la encargada de anunciar el crimen, asegurando que había ajusticiado al fiscal por traidor y vende patrias, durante las primeras semanas las autoridades no encontraron pistas para dar con los homicidas.
La detención de los nueve implicados es el resutaldo de la lucha iniciada el mes de marzo contra traficantes colombianos. En dos meses largos, se han realizado tantos allanamientos, tantos desmantelamientos de laboratorios clandestinados y tanta incautación de droga, armas, autos y equipos avanzados de seguridad, que a simple vista parecen superiores a los realizados en varios años. A comienzo de este mes, llamado el mayo negro, en sólo 24 horas se incautaron cinco toneladas de cocaína y cayó toda una red que sacaba el alcaloide de la zona amazónica de Colombia.Detrás de esta guerra a la mafia está el comandante de la cuarta brigada, con sede en Medellín, general Jaime Ruiz. Todo empezó con un operativo militar realizado los primeros días de marzo en el exclusivo barrio El Poblado, de Medellín. Allí tienen sus mansiones y edificios, catalogados algunos de ellos como verdaderos bunkers, los capos de la mafia. Aunque no cayó ninguno de los grandes del llamado cártel de Medellín, se incautaron en este operativo grabadoras y documentos que sacaron a la luz muchas de las actividades ocultas de los comerciantes de la droga.
Apareció, por ejemplo, una grabación en la que personalmente Pablo Escobar, jefe del cártel, daba la orden de rematar al fiscal general de la nación. En un allanamiento posterior a una finca de Escobar, se encontraron las pistas que llevaron a la identificación de los miembros de la banda de sicarios. Los operativos se volvieron casi cotidianos.
Falta por detener a los principales implicados en el crimen de Carlos Mauro Hoyos. Popeye y El trampas son los apodos de los dos peligrosos sicarios acusados dirigir el operativo del secuestro y asesinato del fiscal general.
En uno de los allanamientos, los dos cayeron en poder de la justicia pero, curiosamente, horas después quedaron en libertad. Esta acción de la justicia está siendo investigada actualmente por la fiscalía del Estado.
Esta guerra a la mafia ha dado también luces sobre otros crímenes. Voz Proletaria, semanario del Partido Comunista, revela en sus últimos números el contenido de un documento que el ministro de Defensa entregó al juez y en el que adelanta la investigación por el asesinato del líder de la Unión Patriótica, Jaime Pardo Leal, ocurrido en octubre del año pasado.
En este informe se habla de llamadas telefónicas realizadas por Gonzalo Rodríguez Gachas a distintas instalaciones militares. Rodríguez Gachas apodado El mejicano es el hombre duro del Cártel de Medellín. Fue señalado por el ministro de Justicia como el. autor intelectual del asesinato del dirigente de izquierdas. Sobre la base en este documento, Voz Proletaria implica a personal militar en el crimen de Pardo Leal.
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