"La falta de casta es el cáncer de la fiesta", dice Victor Mendes
El portugués Víctor Mendes dispone hoy de la última oportunidad en la feria para lograr su objetivo de ser el triunfador de la misma, como ocurrió en 1987. Confía en que los toros de Bernardino Giménez no sean tan malos como los de Pablo Romero y Baltasar Ibán, que ha lidiado sus dos tardes anteriores, aunque no se muestra optimista, porque cree que las ganaderías se encuentran en un mal momento. "La falta de casta es el principal problema actual de la fiesta, su auténtico cáncer", asegura, "más todavía que las caídas".
Junto a Mendes actuarán otros dos matadores-banderilleros: Luis Francisco Esplá y Morenito de Maracay, que sustituye a El Soro, aún no recuperado del percance que sufrió en su mano izquierda el pasado 2 de mayo en esta plaza.Mendes, un torero con cultura y personalidad, se confiesa pesimista respecto a la posible solución de esta falta de casta: "Deberán pasar varios años porque los ganaderos se han dado cuenta hace muy poco de que así no se transmite y la fiesta se hunde".
Por eso entiende que el cartel de matadores-banderilleros llene las plazas, ya que al menos en el segundo tercio está asegurado el espectáculo. Aunque a veces este espectáculo obligado perjudique a los propios diestros: "Hacemos correr mucho a los toros y suelen llegar muy aplomados al último tercio". Es la razón por la que procura alternar su presencia en estas corridas con otras con espadas no banderilleros. "He mejorado mucho con el capote, como pude demostrar ayer, pues es lo único que los toros de Ibán se dejaron hacer, además de las banderillas. También me siento más con la muleta y quiero que el público se fije, lo que sucede cuando mis compañeros de terna no banderillean".
Morenito de Maracay, anunciado sólo una tarde, actuará dos tardes, por la lesión de El Soro: "Chopera me ofreció dos corridas, la de Samuel Flores y otra que no era de mi agrado". El venezolano, que salió a hombros de Las Ventas el pasado mes de agosto, viene de hacer valer ese triunfo en su campaña americana, repleta de éxitos.
Sabe que el público le pedirá sus excepcionales pares al quiebro y promete que los hará, aunque también quiere mostrar sus progresos con el capote y la muleta. Le gustan los toros de Bernardino Giménez: "Tienen alegría y movilidad y con ellos he tenido éxitos importantes en mi carrera".
Para Luis Francisco Esplá esta es su despedida de la feria y pretende cortar de nuevo oreja, como en su actuación del pasado 2 de mayo, porque los toros de Los Guateles, que lidió en su primer festejo ferial, no le permitieron mas que apuntar tibios detalles. "Ya no me obsesiona el tema de los trofeos", indica, "ni siquiera en Madrid, es mucho más importante dejar un buen regusto en la afición". Esplá cree que los toros de esta tarde van a ser la sorpresa positiva del ciclo isidril.
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