El armador Hamida Bucharaya creará una empresa de suministros comerciales con Mauritania

El armador mauritano Hamida Bucharaya, que regresó a Canarias tras permanecer detenido durante seis meses por las autoridades de su país, reconoció que durante su ausencia había "aclarado ciertos malentendidos" en Mauritania en relación con posibles infracciones pesquera cometidas por la flota de su empresa Mahanova. El emperador de la pesca, como se le conoce en círculos de este sector en las islas, admitió que tuvo que abonar al Gobierno de Uld Taya multas por un importe de entre 700 y 1.000 millones de pesetas.El industrial africano desmintió que poseyera acciones en la sociedad Nuevos Varaderos, SA, (Nuvasa) la misma que adquirió, al Banco Urquijo Unión la propiedad del Parque de Atracciones de Madrid por valor de 1.700 millones de pesetas. No obstante, según consta en documentos oficiales, Bucharaya es el presidente del consejo de administración de la citada empresa de reparaciones navales.

Negó que sus barcos hayan burlado el compromiso de entregar la pesca capturada en los caladeros de su país a la Sociedad Mauritana de Comercialización de Pescado (SMCP), tal como establece la normativa pesquera de dicha república africana, atribuyendo dicha acusación, en declaraciones al periódico La Provincia, a las envidias de la "mafia de la pesca". Además dio garantías a sus acreedores en el archipiélago, a los que debe, según dijo, 1.500 millones de pesetas, de que recuperarán el dinero sin necesidad de negociar la deuda.

El armador, que negó su participación en las empresas Pescanova y Alfombras Boyer, se mostró eufórico a su vuelta a Canarias y anunció proyectos de expansión para Mahanova.

Bucharaya encargará a un astillero gallego la construcción de 20 barcos por un valor aproximado de 5.400 millones de pesetas. Otro de sus proyectos inmediatos, según publica el periódico Canarias 7, es la creación de una empresa de suministros comerciales para Mauritania, que tendrá su sede en Naukchot y Guadibú. Bucharaya, aseguró que cuenta con el respaldo de la banca mauritana y que no es intermediario de capital kuwaití, independientemente de que haya aconsejado algunas inversiones a empresarios de dicha nacionalidad.