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Gorbachov intenta conquistar a los 'conservadores'

Pilar Bonet

El líder soviético, Mijail Gorbachov, ha dado una nueva oportunidad de incorporarse a las reformas a aquellos cuadros del Partido Comunista de la URSS (PCUS) etiquetados como "conservadores" o "enemigos de la perestroika", en un discurso de tono conciliador publicado ayer por la Prensa soviética. El discurso fue pronunciado el pasado sábado, día 7, ante un auditorio de directores de medios de comunicación e intelectuales reunidos en el Comité Central y dedicado a la XIX Conferencia del PCUS, que comienza el 28 de junio.

Gorbachov reconoció que existe "un verdadero embrollo" en las mentes de muchos trabajadores, intelectuales y "cuadros dirigentes (...) no sólo en la base, sino en la cúspide", a la hora de juzgar la situación en la denominada segunda etapa de la perestroika, consistente en dos o tres difíciles años. A consecuencia de ello, según dijo, el Politburó había juzgado necesaria la intervención del secretario general sobre el "afianzamiento ideológico" de este período.Gorbachov se refería a su intervención en el último pleno del Comité Central el pasado mes de febrero y señaló que la línea expresada entonces, en nombre del Politburó, se mantiene totalmente vigente en la actualidad. "Digo esto porque en estos procesos en desarrollo hay quien simplemente ha empezado a confundirse, compafleros. Hay quien se ha extraviado y ha sido presa del pánico", señaló Gorbachov. "El pánico ha llegado a un nivel tal que, y esto es muy serio, se cuestiona si la perestroika es algo destructivo, que niega el valor del socialismo (...) y conduce a la desestabilización de la sociedad".

"Yo no clasificaría de forma inmediata a la gente que ha sido víctima del pánico como irresponsables u enemigos de la perestroika", exclamó Gorbachov sobre el telón de fondo del conflicto causado el pasado marzo por la plataforma conservadora publicada en el periódico Sovietskaia Rossia con el visto bueno de Egor Ligachov, el miembro del Politburó y secretario del Comité Central.

Expresión siniestra

El líder advirtió contra el "extremismo" de clasificar a todos los que expresan dudas como "adversarios de la perestroika" y rechazó como "siniestra" la expresión "enemigo de la perestroika" utilizada en la Prensa. Gorbachov criticó el artículo publicado por Sovietskaia Rossia acusándole de falta de nivel.El líder hizo un llamamiento a la unidad y a la consolidación de la sociedad y criticó las actitudes conservadoras como producto del "dogmatismo", el "miedo a lo nuevo" y los "intereses egoístas"."Todos somos hijos de nuestro tiempo", dijo, sin embargo, tendiendo una mano a los conservadores. "¿Acaso debemos clasificar como enemigos de la perestroika y conservadores inveterados a estas gentes que aún no saben trabajar de un modo nuevo?", preguntó. En el pasado, Gorbachov había llegado a mostrar un tono mucho más impaciente con quienes no se habían adaptado a la política de reformas, pero en su discurso del sábado insistió en que "damos a todos, una oportunidad de realizar la perestroika".

Observadores políticos en Moscú se preguntaban ayer si el tono conciliador y unificador de Gorbachov es fruto del fortalecimiento de sus posiciones tras la crisis motivada por Sovietskaia Rossia o, por el contrario, de la dificultad de prescindir de los elementos más conservadores del partido, que gozan de gran poder en el aparato del mismo y para los cuales Egor Ligachov es una figura central.

Gorbachov no aportó datos sustanciales sobre el método de elección de los delegados de la XIX conferencia del Partido Comunista de la URSS (PCUS), pero señaló que deben ser elegidos "activos partidarios de la perestroika", y admitió que muchísimas personas están preocupadas por la elección de delegados en cuyas manos estará la decisión de problemas vitales para la URSS.

Entre los participantes en el debate se encontraba Víctor Afanasiev, director de Pravda, órgano central del partido, quien consideró prioritario examinar en la próxima conferencia del PCUS el "papel dirigente del partido". "Bajo la bandera y la consigna de la democratización, a veces muy buenas, hay intentos directos de disolver el partido en el pueblo, en otras organizaciones".

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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