Fuerza y experiencia

El segundo concierto de pop español de las fiestas de San Isidro tenía el atractivo de ser la presentación oficial de Tam Tam Go! y De Diego en Madrid ante auditorios de más de 4.000 personas, y terminó confirmando por enésima vez la categoría de La Frontera como grupo de directo. De Diego y Tam Tam Go! tendrán que esperar algún tiempo para confirmar su alternativa en Madrid, porque su paso por estas fiestas permitió comprobar sus dificultades para conectar con públicos festivos.Fernando de Diego es un interesante cantautor que puede cubrir una laguna importante en el pop español. Tiene calidad como compositor, una voz convincente y buena imagen. Con dos discos en el mercado, parece decidirse a defender su música en directo, y acusé la inexperiencia. Aparecer de la noche a la mañana como solista al frente de una banda requiere un carisma especial que implica olvidarse de lo que ocurre alrededor y concienciarse del dificil papel de ser el centro escénico, algo que sólo se consigue con el rodaje. De Diego estuvo excesivamente preocupado del entorno, incluida su banda, y esto repercutió en el desarrollo de la actuación. Se mostró más brillante en el desarrollo de las baladas, y el planteamiento musical de su grupo es excesivamente duro para las características del cantante madrileño, que no tiene la imprescindible base armónica para que sus composiciones tengan el sentido lógico que presentan en disco.

La calidad de las canciones de Tam Tam Go! requieren extrema atención, y la dispersión de un pabellón de deportes no favorece la comunicación del público con un grupo novel. La dureza de planteamientos que sobra a De Diego es lo que falta a Tam Tam Go!, excesivamente blandos y necesitados de una mayor dosis de energía en su directo.

Una vez más, La Frontera confirmó que para conectar con el público es imprescindible la experiencia y seguridad en escena, y que la música ofrecida sea impulsada con credibilidad y fuerza. El estilo genuinamente americano del grupo madrileño puede ser más o menos apreciado, peria los juicios valorativos quedan materialmente sepultados ante la potencia, ritmo y alegría de su música. La Frontera es uno de los grupos más compactos del rock nacional, y sus posibilidades están por encima del estilo que practican, que por su limitación obliga a la repetición de esquemas y al encasillamiento. La energía de La Frontera puede permitirles abordar estilos menos cerrados y salir airosos.