La Muestra Internacional de Teatro de Valladolid provoca tensiones políticas

La décima Muestra Internacional de Teatro de Valladolid, que hoy comienza, uno de los festivales más vanguardistas de Europa y uno de los más prestigiosos fuera de nuestras fronteras, ha tenido este año problemas serios de financiación como consecuencia de una serie de tensiones políticas. Su presupuesto inicial era de 19,5 millones (a última hora el Ministerio de Cultura concedió otro millón y medio), 13 menos que la edición anterior.

La Junta de Castilla y León, regida ahora por AP, ha negado la subvención de siete millones que otorgó en 1987. La negativa ha llegado por el camino del silencio administrativo, ya que el consejero de Bienestar Social y Cultura, Javier León, ni siquiera ha contestado a las solicitudes hechas desde la dirección del festival.En la edición actual sólo el ayuntamiento vallisoletano, gobernado por el socialista Rodríguez Bolaños, mantiene su aportación y la ha incrementado en un millón hasta alcanzar los 19,5 millones. Pero también ha habido problemas importantes. AP votó en contra del presupuesto de la muestra y el CDS se abstuvo y se opuso fuertemente a los intentos de la dirección del festival de coproducir 1.140, espectáculo de La Fura dels Baus cuyo estreno mundial tendrá lugar en Valladolid.

Centristas y sobre todo aliancistas ya habían criticado la muestra de teatro en la campaña electoral de 1987. A su juicio no se podía derrochar dinero en un certamen elitista, sólo para minorías, y que además presentaba muchas obras no habladas en castellano. Ambos grupos deseaban que se Incluyera en el programa "espectáculos más nuestros y que entendamos".

El consejero de Bienestar Social y Cultura ya anunció en septiembre que la Junta no apoyaría al festival porque no era de su agrado. El director de la muestra, Juan González Posadas, no ha tenido más remedio que enviar telegramas al citado consejero y al director general del Patrimonio y Promoción Cultural para preguntarle si pensaban acudir a la inauguración.

"Asfaltar calles"

La postura de AP y CDS puede resumirse a modo de anécdota en una frase pronunciada por un dirigente centrista cuando la dirección de la muestra pidió ayuda a su entidad: "lo primero asfaltar calles y arreglar carreteras; esa cultura es un lujo para Valladolid".Los recortes presupuestarios y la falta de apoyos políticos han estado a punto de provocar la desaparición del certamen. Y han influido decisivamente en que este año se haya reducido de 14 a ocho los grupos presentes y que haya disminuido el número de espectáculos programados.