La mitad de muertes por infarto se evitan con aspirina y estreptoquinasa

Un estudio reciente comunicado en un congreso en Atianta (Georgia), halló que se da una reducción del 50% en el índice de mortalidad entre pacientes de infarto de miocardio a los que se administró aspirina junto con otra sustancia denominada estreptoquinasa, inmediatamente después del ataque.La estreptoquinasa, un medicamento con propiedad para disolver los coágulos sanguíneos, ha sido utilizada más frecuentemente en los dos últimos años. "El mecanismo coagulante es el responsable de prácticamente todos los ataques del corazón", comentó el doctor Thomas Ryan, jefe de cardiología de la facultad de medicina de la universidad de Boston.

Si se administra lo antes posible después de que comience el ataque al corazón, la estreptoquinasa y otro fármaco similar, el ATP, destruyen los coágulos después de haberse formado. El activador de plasminógeno tisular o ATP es considerado por algunos expertos como todavía más efectivo. Los científicos tienen la teoría de que la aspirina inhibe la formación de nuevos coágulos, hecho que tiene lugar con frecuencia después de que una antiguo coágulo se disuelva.

El estudio, el más extenso sobre la dolencia cardiaca, está basado en 17.000 casos de infarto de miocardio en EE UU, Europa y Australia. Según el trabajo, la aspirina sin la estreptoquinasa, también redujo la incidencia de ataque al corazón no mortal hasta el 50% y el riesgo de que se produzca en un tercio de los casos. La estreptoquinasa administrada en solitario no tuvo estos efectos, según los expertos.