Un perturbado daña con ácido tres cuadros de Durero

Tres cuadros de Alberto Durero (1471-1528) fueron rociados ayer con ácido sulfúrico, en la pinacoteca de Munich, por un hombre de 51 años. Los daños causados se consideran irreparables. La obra más atacada, casi en un 70%, es María, mater dolorosa; en un 50% El llanto por Oisto, 31 en un 30% el tríptico Retablo Paumgartner.

Hans-Joachim BohImann, sin trabajo ni casa, fue detenido después de perpetrar su acción. En 1977 ya había atacado de la misma forma pinturas de ocho ciudades de la RFA, entre ellas obras de Rembrandt -con daños valorados en más de 6.000 millones de pesetas-, Rubens y Paul Klee. Por estos hechos fue condenado a cinco años de prisión. En la sentencia se decía que Bohlmann es un "engañado por la vida", con afán de notoriedad y ansias de venganza frente a sus congéneres.

Según la policía, el autor del ataque de ayer quería protestar con su acción por los retrasos de la oficina que debía pagarle unas 11.000 pesetas de pensión.