Un cineasta matemático

Madrid

Carlos Saura es un cineasta que siempre ha llevado colgada la etiqueta de la calidad, y su cine, donde algunos encuentran rasgos documenta listas, con simbolismos y retazos de poesía y un trasfond político muy español, suele calificarse como racional matemático.

"A mí me sorprende mucho", declara el cineasta, "cuando me dicen lo de matemático, aunque me encant que me lo digan, porque ve todo al revés, creo que yo soy un caos completo. Pienso que soy un buen técnico y mis películas están pensadas, pero y improviso todo el tiempo y trato de encontrar y busca cosas. Me gustan las cosa bien hechas, y pienso siempre que todo se puede hacer mejor. También creo que es un problema ético el deseo de perfección. Yo batallo y me mato por tener un sonido maravilloso en mi película, aunque ya sé, desgraciadamente que en los cines españoles va a oír fatal y que va a ser un desastre; pero nos molestamos en ir a París y hacer un mezcla dolby, trabajando durante meses, y en haber realizado premezclas, pues creo que hay que hacerlo así. Aunque luego no sirva para nada le sirve a uno mismo, pero en algún sitio alguien lo aprecia rá, verá la película con sus colores, los que deben ser; la verá con su sonido, como estaba previsto".

El problema de la proyección en España inquieta a Saura. "Éste es un tema desesperante, pues creo que el cine que yo pueda hacer, otras personas, está íntimamente ligado a la calidad que puedan tener las proyecciones. Si no tiene un sonido estupendo, no está bien proyectado y no reúne las condiciones para las cuales se ha preparado ese productos, pierde un 30% o 40%. No hay que olvidar que el cine es la conscuencia de un invento técnico yo tengo gran respeto por técnica y trato de aprender el cine no es como el caso un novelista que escribe una novela. Aquí necesitas una cámara, un movimiento de el un sonido, un laboratorio.. Es decir, estamos supeditad a la técnica. Por tanto, cuanto mejor sea la técnica, mejor será la película".