Pepe Luis Vargas: "Nunca quise atropellar la razón con mi toreo"
Pepe Luis Vargas reaparece hoy en la Maestranza, después de un año sin torear y en el que ha estado a punto de abandonar su carrera taurina. El torero de Écija (Sevilla) fue gravemente cogido el 23 de abril de 1987 en la primera corrida del ciclo ferial.El quinto toro que salió al coso maestrante, de Joaquín Barral, le atravesó el muslo derecho, partiéndole la femoral, cuando el torero lo recibió a porta gayola. "Cuando lo hice no pretendía atropellar la razón", afirma Vargas.
Desde entonces, Pepe Luis ha soñado con volver a estar delante de un toro. Su recuperación ha sido lenta y difícil, "pero era un sueño y el fundamento de mi vida", comenta el torero.
"Pensé que nunca volvería a torear, pero con la ayuda que he recibido y mi constancia lo he conseguido", agrega. Vargas, ha pasado la etapa más difícil de sus nueve años de matador de toros.
A sus 28 años, el torero ha pasado doce meses sin torear, con una pierna que a fuerza de tesón ha podido recuperar, y con la sombra de no volver a las plazas de toros.
Para colmo, Pepe Luis perdió a su padre durante esa estancia angustiosa en el hospital. Una promesa a su madre, que le rogó abandonase la fiesta, le impedirá torear de nuevo a porta gayola.
Sentirse torero
El pasado 6 de marzo volvió a ponerse delante de un toro. "Fue en la finca de Antonio Doblas, en Hornachuelos", comenta el torero, "algo impresionante volver a sentirme torero".
Pepe Luis ha conseguido este año llegar a la feria en dos corridas importantes: hoy, frente a toros jerezanos de Jandilla y compartiendo cartel con Espartaco y Miguel Báez, Litri -precisamente, el torero de Espartinas puso corno condición para esta feria torear en la reaparición de Pepe Luis Vargas-; la segunda, el 23 de abril, sábado,, un día de recuerdos; toros de Ramón Sánchez, que lidiarán junto a él Manili, Tomás Campuzano y el rejoneador Antonio Ignacio Vargas.
"Esta feria es muy especial para mí. Tengo dos corridas importantes, llego a la feria con la máxima categoría, y tengo toda mi ilusión puesta en ella", afirma convencido, Pepe Luis Vargas.
Con un terno nazareno y oro y la Virgen del Valle -patrona de Écija- en su capote de paseo, hará el paseíllo en su primera corrida. Ambas prendas, regalos de su peña de Écija "y de algunos amigos". A pesar de las dos tardes en Sevilla, Varguillas, como le conocen por Écija, no acaba de tener suerte.
Según el torero astigitano, Manuel Chopera, empresario de Las Ventas, le dijo a su apoderado: "En Madrid no interesa. Si triunfa en Sevilla, ya veremos para agosto".
Pepe Luis Vargas se derrumba ante las injusticias y exige razones. "Me he tenido que tragar de todo en mi carrera, a pesar de los triunfos, y he tenido que hacer un toreo distinto al que a mí me gusta, el que voy a intentar realizar en esta feria" dice.
"No entiendo que se diga que no intereso sin decir por qué", continuó. "Lo que está claro es que de ningún modo, como se ha dicho, quise con mi toreo atropellar la razón".
