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10 años del libro español en París

La exposición del Centro Pompidou recoge en 2.000 títulos la evolución de la edición en España

Organizada por el Centro de las Letras Españolas, el Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou presenta, desde el pasado 13 de abril y hasta el 6 de junio, una exposición bibliográfica, Libros de España, 10 años de creación y pensamiento. La exposición forma parte de las actividades culturales españolas que, agrupadas bajo el título París a la hora española, vienen celebrándose desde el pasado otoño en la capital francesa.

Los organizadores han tenido la excelente idea de montarla en la Biblioteca Pública de Información (BPI) lo que si bien tiene de inconveniente el tamaño de las salas dedicadas a exposición, que no es demasiado amplio, tiene la ventaja de ser un lugar frecuentado por un público muy variado que sigue fielmente las actividades de la misma y del que forma parte gran número de lectores curiosos de las novedades editoriales -en principio es esta la vocación de la BPI- y no sólamente francesas, pues entre ellos hay muchos extranjeros.En realidad, la muestra más que un escaparate, es una biblioteca en el interior de otra biblioteca. El lector sin trámite alguno, puede coger directamente el libro que desee, sentarse donde pueda, incluso en el suelo si no hay sillas disponibles, leerlo o simplemente consultarlo y elegir luego otro u otros de los 2.000 títulos presentados (en España se editaron en 1987 39.000 libros) con la idea de dar una visión paronámica de la edición española y su evolución y que han sido seleccionados en cada especialidad por expertos elegidos por el Centro de las Letras Españolas, selección en la que se incluyen libros en catalán gallego y vasco.

Novela

El género más representado es sin duda la novela (298 títulos) seguida de la poesía (229) y la literatura infantil y adolescente (121) estas dos últimas al parecer en auge en nuestro país.Otras categorías como antropología, filosofía, pedagogía, etcétera, lógicamente están menos representadas -hasta hace poco tiempo se limitaba prácticamente a los libros de texto- así como los libros de divulgación científica (escasísimos) y los de arte (54), pese al creciente interés del público español por el tema. Por lo que respecta a las "ediciones especiales" se echa realmente en falta los denominados libros de artista, pues aunque no abunden en nuestro país si los hay interesantes, y entre las revistas culturales y científicas, el que no haya ni una sola exclusivamente dedicada al arte, cuando, aunque escasas, hay algunas que surgieron precisamente en la década que cubre la exposición.

El aspecto gráfico de la edición, es decir las portadas de los libros, que en nuestro país han evolucionado vertiginosamente estos últimos años es prácticamente inexistente. Quizá se hubiera podido pensar en presentar algunos originales. Al espectador, frustrado, sólo le queda el recurso del catálogo, donde felizmente el artículo de Enric Satué le compensa de su decepción.

Como introducción a esta panorámica, la muestra comienza con una serie de paneles informativos sobre la distribución lingüística en España, la expansión del castellano en el mundo -es la lengua materna de 300 millones de personas- y algunos datos (más bien escasos) sobre la vida política y social de los diez últimos años. Además hay un soporte informativo basado en dos sistemas: un programa específico IBM con los datos de producción, distribución, nivel de lectura, etcétera, y una conexión con los Puntos de información cultural del Centro de Tratamiento de Datos del Ministerio Español de Cultura.

Conferencias

Paralelamente a la exposición se han programado una serie de conferencias, mesas redondas y lecturas de textos, organizadas tanto por la Dirección del Libro y de la Lectura del Ministerio de la Cultura y la Comunicación francés, como por el Centro de las Letras Españolas que tendrán lugar en diferentes espacios y en las que se tratarán temas relativos a la edición, la tradución y la creación literaria, como Escribir y vivir en España, España en el horizonte 92, España y América Latina, Los novelistas españoles por ellos mismos, La tradución y su problemática, La edición española frente al CEE, La Francia de los españoles y la España de los franceses, sin que curiosamente se toque el tradicional tema del exilio y la escritura.El primer encuentro literario comenzará hoy con un debate sobre Escribir y vivir en España que estará animado por Jean-Pierre Salgas que contará con la participación de Félix de Azua, Jesus Ferrero, José María Guelbenzu, Manuel Vázquez Montalbán y Soledad Puértolas.

En estas actividades participarán periodistas, críticos literarios, historiadores, científicos, editores y escritores, entre ellos naturalmente, los 12 invitados especialmente por el Ministerio francés, entre los cuales no hay ni uno solo que escriba en otra lengua del Estado español que no sea el castellano, aparentemente el criterio de selección confesado, es que hayan sido o vayan a ser pronto traducidos al francés. Una exclusión que se repite, lamentablemente, por parte española.

Ayer diversos editores en catalán manifestaron su disgustos por la marginación en los debates de los escritores en catalán ya que existen varios títulos catalanes que van a tener una inmediata aparición en el mercado francés por lo que queda sin fundamento la razón dada para justificar esta ausencia.

Jaume Vallcorbaplana (Quadems Crema) explicó, por ejemplo, a este diario que Quim Monzó publicará en Acropole la traducción francesa de Benzina y que de Sergi Pàmies aparecerá, de manera inminente, la traducción de T'hauria de caure la cara de vergonya (Tendría que caerte la cara de vergüenza) y, a medio plazo, la de Infecció.

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