Yihad Islámica amenaza con matar a todos sus rehenes si el avión kuwaití secuestrado es tomado al asalto
El grupo fundamentalista libanés Yihad Islámica (Guerra Santa), al que pertenecen los 17 presos cuya liberación exigen los secuestradores del Boeing de la compañía Kuwait Airways desviado hace seis días, amenazó ayer en Beirut con matar a todos los rehenes norteamericanos y franceses que tienen en su poder si el avión secuestrado, que se encuentra ahora en el aeropuerto chipriota de Larnaca, es tomado al asalto por fuerzas especiales. Los secuestradores, por su parte, amenazaron ayer con dirigirse a la capital de Kuwait y estrellar el avión contra el palacio del jefe del Estado, príncipe Yaber al Sabah
El comunicado de Yihad Islámica fue enviado a una agencia de noticias occidental en Beirut y está autentiflicado con flatografías del periodista francés Jean Paul Kauffmann y del norteamericano Terry Anderson. Yiliad tiene en su poder a dos norteamericanos y tres franceses desde hace tres años. En estos días se esperaba en Beirut la liberación de los rehenes franceses.Mientras tanto, en Larnaca, donde el aparato se encuentra inmovilizado desde el pasado viernes, concluía un nuevo ultimátum de los piratas. del aire, que pretenden volar a Kuwait, sin que las autoridades hubieran aceptado llenar los depósitos de combustible de la nave, a bordo de la cual permenecen 46 rehenes y los siete secuestradores, uno de los cuales es el ingeniero de vuelo del aparato.
En la madrugada de hoy, los piratas aéreos que ya asesinaron a un ciudadano kuwaití el sábado, pidieron a la torre de control que difundiese que estaban golpeando a otro pasajero en demanda de carburante.
Malaz Abdu, numero dos de la representación de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), y Michael Erodotu, director de Aviación Civil de Chipre, son quienes negocian con los secuestradores. Éstos propusieron anoche liberar a 20 de los rehenes a cambio de combustible. Los tres miembros de la familia real kuwaití y los guardias de seguridad del aparato estaban excluidos de la oferta, que fue rechazada por el Gobierno de Kuwait. Las internegociaciones continuaban al cierre de esta edición.
Los secuestradores pretenden la liberación de 17 miembros de Yihad Islámica encarcelados en Kuwait, en tanto que las autoridades de este país permanecen inamovibles en su posición de no negociar con los terroristas. No obstante, un comunicado oficial, difundido por la agencia de noticias Kuna asegura que se prosiguen los esfuerzos "para garantizar la seguridad de los rehenes".
Esta declaración de buenas intenciones contrasta con la salida de Chipre del pequeño reactor que el sábado transportó a la isla a una delegación kuwaití. Desde su llegada al aeropuerto. de Larnaca, el aparato había permanecido estacionado al final de la pista frente al Boeing secuestrado. Ocho pasajeros, cuatro de ellos funcionarios kuwaitíes de alto rango, y tres tripulantes se encontraban a bordo. Anoche se desconocía si el jefe de la delegación, el ministro de Estado Mohamed Ibraini al Masidi, había partido en dicho avión.
El Gobierno de Kuwait se ha negado siempre a poner en libertad a los 17 integristas shiíes de distintas nacionalidades, detenidos hace cuatro años y condenados, tres de ellos a muerte, por su participación en diversos atentados cometidos en el emirato en, diciembre de 1983. Desde el triunfo de la revolución iraní del ayatolá Jomeini en 1979, este tranquilo y rico país de petróleo y arena nacido en la orilla occidental del golfo Pérsico (Arábigo para los árabes) ha sido víctima de numerosos intentos de desestabilización de cariz integrista Su situación geográfica, al sur de Irak y a 100 kilómetros escasos de las costas iraníes, le convierte en un bocado apetitoso para los afanes expansionistas de los locos de Dios iraníes.
Anteayer mismo, un nuevo atentado, esta vez de escasa entidad, levantó los recelos antiintegristas del emirato. Un coche bomba estalló en un aparcamiento cercano al ministerio kuwaití del Interior. No se produjeron víctimas. El último hecho de este tipo se había producido en octubre, cuando un artefacto similar hizo explosión en el mismo lugar. Entonces, se atribuyó a los integristas shiíes.
El jeque, tranquilo
De todas maneras, el jeque Yaber al Sabali parece tranquilo. Sabe que su política moderada cuenta con el apoyo de las superpotencias y no está dispuesto a ceder ante ningún chantaje. Para las autoridades del emirato la petición de los secuestradores del Boeing de dirigirse a Kuwait es un mero "pretexto" para salir del aeropuerto de Larnaca.
"Los piratas aéreos saben perfectamente que el aeropuerto de Kuwait no será un lugar confortable para ellos", manifestaron a la agencia France Presse fuentes próximas a los medios dirigentes. "Es seguro que sí aterrizan en Kuwait, pondremos fin al secuestro" afirman las mismas fuentes.
Los mediadores palestinos, que desde el sábado intentan un acuerdo de principio que permita rescatar con vida a los rehenes, habían propuesto que el Boeing se trasladara a Sanaa, la capital de Yemen del Norte, lo que al parecer contaba con el beneplácito kuwaití. Sin embargo, las autoridades noryemeníes informaron ayer de la imposibilidad de que tal plan se llevara a cabo por razones técnicas: las pistas del aeropuerto de Saria no puede acoger aviones tan grandes.
Tras seis días de odisea, falta saber si los secuestradores del avión, están dispuestos a llegar al final y convertir su hazaña en una tragedia.
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