El acuerdo con Thyssen termina con la carencia de arte moderno en los museos españoles

"iViva el Rey y su familia! ¡Viva Europa, España y sus provincias!, ¡Viva el espíritu humano!, ¡Viva el credo y el amor de Dios!". Ésos fueron algunos de los vítores del barón, en castellano, poco antes de la firma del acuerdo, que habrá de ser desarrollado en tres meses.

El ministro de Cultura, Javier Solana, testimonió la satisfacción del gobierno y de "la mayor parte de los ciudadanos" y dio las gracias al barón, a la baronesa (la española Carmen Tita Cervera), al Duque de Badajoz y a quienes han ayudado a la consecución del acuerdo. Se encontraba presente el director del museo del Prado, Alfonso Pérez Sánchez, que negó haber tenido roces con Thyssen.

El acuerdo prevé la creación de una fundación con capital público, acogida al derecho privado, con cuyas rentas se habrá de sostener el nuevo museo y pagar a los Thyssen ciertas cantidades que serían a cuenta de una futura eventual compra de los cuadros. Fuentes oficiosas cifraron en unos 5.000 millones de pesetas la dotación de la fundación.

Posible largo plazo

Una de las ocho cláusulas del acuerdo establece que la fundación —con capital público y acogida al derecho privado— "satisfará a los propietarios la suma anual que se determine. Dicha suma será aplicada a la adquisición de cuadros de la colección por la fundación, en los términos y condiciones que se acuerden".

Está previsto que durante el periodo del préstamo "se mantengan conversaciones con el fin de analizar la posibilidad de llegar a una solución a más largo plazo, ya sea mediante la transmisión a la Fundación de la propiedad de todas o parte de las obras de la colección, ya sea mediante la renovación del préstamo por uno o más períodos, siempre que el préstamo inicial hubiera resultado satisfactorio para todas las partes". Y añade:

"Caso de alcanzarse dicha solución, cualquier pago o compensación efectuados conforme a los términos del préstamo se tendrán en cuenta en cualquier acuerdo financiero futuro".

"En caso de disolución de la Fundación", dice el acuerdo, "por extinción del contrato o por otra causa, el patrimonio neto de la fundación revertirá, por vía de liquidación, al Estado español, y en tal supuesto los cuadros de la colección podrán salir libremente de España".

El acuerdo recuerda primero que la colección ha sido recopilada a lo largo de años por el barón y su padre, y que "constituye un conjunto excepcional", y subraya que "el Thyssen-Bornemisza Collection Trust es propietario" de los cuadros.

La fundación cultural privada de derecho español que será creada de forma conjunta —dice el acuerdo— obtendrá el uso gratuito durante el tiempo del préstamo, tras cesión del Estado español, del palacio de Villahermosa. Asimismo, el Estado dotará a la fundación "con el capital fundacional necesario para la realización de las obras de acondicionamiento de dicho palacio y para generar recursos financieros suficientes para asegurar la independencia de la fundación y su capacidad para atender los compromisos".

Presidirá la fundación el barón Thyssen, y "le sucederá en el cargo su esposa, la baronesa Carmen Thyssen-Bornemisza"; no se específica en qué supuestos.

El acondicionamiento del palacio de Villahermosa no habrá de durar más de 18 meses, y comenzará tras la constitución de la fundación y de la firma del contrato de préstamo. La aprobación final de todo ello depende del Gobierno español.

Las obras prestadas no serán declaradas de oficio de interés cultural por el Gobierno español durante el tiempo del contrato y, en consecuencia, podrán salir para ser expuestas en el extranjero. Otro punto subraya que la fundación fomentará la exposición periódica fuera de España de parte de las obras maestras. La Galería de Lugano (hasta el momento sede principal de la colección) seguirá desempeñando "un importante papel en las actividades de la Colección".

Isabel Tocino, diputada del grupo popular, ha formulado varias preguntas al gobierno sobre las condiciones en que se instalará la colección en España.

También Francia e Inglaterra

En declaraciones a los periodistas, el barón reveló que Francia e Inglaterra hicieron ofertas para guardar su colección, pero "llegaron tarde". El barón subrayó el valor cultural de Madrid, como ciudad europea y a la vez iberoamericana, y añadió además su particular aprecio por el museo del Prado, situado frente al palacio de Villahermosa. Su acondicionamiento, previsto antes de estos acuerdos, costará cerca de 1.000 millones de pesetas.

El rey Juan Carlos declaró anoche que "tener una colección como esta nos hace sentirnos orgullosos". Hizo las declaraciones durante una cena privada para festejar la cesión, en casa del duque de de Badajoz, a la que asistieron los Reyes, Felipe González y su esposa Carmen Romero, y los barones, entre otros.