De Mita intenta formar Gobierno en Italia lastrado por su propio prestigio

En Italia los Gobiernos suelen ser cortos, pero las crisis acaban siendo eternas. Así está ocurriendo con la actual, a la que, el secretario democristiano, Ciriaco de Mita, tras las dimisiones de Giovanni Goria, está, por encargo del jefe del Estado, intentando buscarle la difícil solución. De Mita, a quien algunos califican de filósofo griego, esta vez ha decidido jugar despacio porque sabe que su cometido no es fácil, precisamente porque es una figura de prestigio.El camino de De Mita está sembrado de espinas, más escondidas que visibles, y su sueño secreto sería poder formar el primer Gobierno de su carrera política el 18 de abril, fecha histórica en la que hace exactamente 40 años -tras un duro duelo electoral entre las fuerzas de izquierda y el mundo católico, la Democracia Cristiana (DC) de Alcide de Gasperi- obtuvo el gran triunfo que aún la mantiene hoy en el poder como partido de mayoría relativa, mientras en el país se multiplicaban apariciones de Vírgenes que lloraban y Cristos que sangraban.

Por ahora, ninguno de los cuatro partidos llamados a rehacer con la DC el pasado pentapartido ha dicho abiertamente que no al programa presentado por De Mita, aunque sí le han acusado, sobre todo los socialistas y los liberales, de ser excesivamente "genérico".

La DC teme que detrás de dichas críticas se oculten objeciones políticas aún no confesables. Por eso el líder democristiano va con pies de plomo y está dispuesto, al parecer, a hacer muchas concesiones a los socialistas para quitarles todos los motivos de onosición a la formación del Gobierno.

Para complicar aún más las cosas ha llegado el líder radical Marco Pannella, quien se ha lanzado en ristra contra Bettino Craxi acusándole de querer dividir el "frente laico" al haberse opuesto a la entrada de radicales y verdes en el nuevo Gobierno. Y la oposicion de Pannella a Craxi podría crear problemas en las elecciones en cadena que se van a celebrar de aquí al 1990, ya que el partido socialista cuenta en gran manera con el electorado radical y verde para acrecentar sus votos reformistas.

El párroco de Nusco

Mientras tanto, en Nusco, ciudad natal de De Mita, el Domingo de Pascua, el párroco, en la misa de doce, descubriendo al líder democristiano arrodillado entre los fieles, le hizo sonrojar pidiendo a los fieles que rezasen para que el devoto feligrés "presente entre nosotros" consiga formar "como se merece" el nuevo Gobierno de la nación.A su vez, el anciano líder democristiano Amintore Fanfani, uno de los últimos caballos de raza, actual ministro dimisionario del Interior, ha lanzado a sus 75 años, sibilinamente, una piedra en el río de la crisis con una inesperada entrevista concedida al periódico Il Messaggero en la que, recordando sus coloquios con Juan XXIII durante la formación del primer Gobierno de centro izquierda, da a entender que no serían imposibles hoy nuevas fórmulas políticas, aunque añade que para ello sería necesario, como entonces, que la Democracia Cristiana fuera "sólida y unida", dando a entender, sin decirlo, que para ello el partido necesitaría también un líder capaz de expresar dicha fuerza y unidad.