Alfonsín afirma en un mensaje al país que "hay razones para la angustia"
El presidente Raul Alfonsín cerró el lunes por la noche, con un mensaje difundido a todo el país por la cadena nacional de radio y televisión, la semana considerada más delicada de la transición democrática argentina. Alfonsín admitió que "hay razones para la angustia, la preocupación y la crítica", pero advirtió también que la acción terrorista iba a tener su respuesta: "La democracia no se va a derrumbar, aquí los únicos que se van a derrumbar son los nazis y los ultras de todo signo".
Esta mañana, luego de la misa en memoria de los caídos en la guerra de las islas Malvinas, Alfonsín había tenido un incidente con los periodistas. Alterado por momentos, furioso, rompió de un manotazo el cerco de cronistas que le aguardaban a la salida de la capilla y pidió a gritos que le dejaran de molestar. Los nervios del presidente parecían controlados cuando apareció luego en las pantallas de televisión con gesto enérgico y severo. Condenó a los golpistas que apelan al terrorismo para desastabilizar la democracia y alentó a los ciudadanos para no caer en el pesimismo y en el desencanto.
Para evitarlo, el presidente propuso recordar la tragedia argentina de los últimos 15 años, cuando el país fue devastado por la dictadura militar. Alfonsín insistió en la necesidad de conquistar espacios para los representantes legítimos del pueblo frente a los grupos corporativos que pretenden conservar el poder logrado durante la dictadura. ¿Qué es ser progresista hoy en Argentina?", se preguntó el presidente, y aclaró que debían desechar "las verdades consagradas que almacenan ciertos programas escritos en el pasado".
Maestros en huelga
En un tramo de su mensaje, dirigido especialmente a los maestros y profesores que continúan con su huelga nacional sin plazos por un salario mínimo de 100 dólares, les advirtió que "si la economía no da, es absurdo que se pretendan encontrar soluciones mágicas". Les instó a continuar con el diálogo, "pero, mientras tanto, terminen con la huelga".La campaña de atentados con bombas se redujo durante el fin de semana, aunque continuó entre el lunes y el martes. La brigada de explosivos desactivó tres bombas y la policía fue movilizada para investigar denuncias y amenazas telefónicas que resultaron falsas. El Ejército de Tierra informó, en un comunicado, que la policía había detenido al capitán de arsenales José Luis Manetti cuando se desplazaba en un automóvil abarrotado de armas de alto calibre sobre las que no pudo justificar su procedencia y tampoco fijar el destino.
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