El ministro de Defensa israelí asegura que el Ejército aplastará la rebelión palestina

El ministro de Defensa israelí lsaac Rabin, aseguró ayer que el Ejército aplastará la rebelión palestina y que ha iniciado una ofensiva para poner fin a la revuelta, que se prolonga desde el pasado mes de diciembre, en los territorios árabes ocupados. La violencia ha obligado a cancelar las celebraciones de la Semana Santa. La llegada anoche a Israel del secretario de Estado norteamericano, George Shultz, para desarrollar su segunda misión de paz en la zona fue precedida de la muerte de tres palestinos de ellos electrocutados al tratar de colocar banderas de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en cables de alta tensión y otro que había sido herido por los soldados israelíes el pasado jueves.

Con las últimas tres víctimas, el balance de muertos de la revuelta palestina en CisJordania y Gaza asciende a 132 palestinos y un soldado israelí.Rabin, al término de una visita a los territorios ocupados, admitió que las tropas israelíes iniciaron la mayor parte de los enfrentamientos con los manifestantes palestinos registrados el sábado, día en que, con seis palestinos muertos, se alcanzó el índice más sangriento de la revuelta. "En la mayoría de los incidentes, no en todos, los enfrentamientos fueron el resultado de nuestra iniciativa con el fin de asegurar la calma, al actuar contra la violencia para suprimir la violencia", dijo Rabin.

Violentas protestas estallaron en la ciudad de Tulkarem, en los territorios ocupados, después de que un joven palestino, Abdel Rahin, de 15 años, resultó electrocutado al intentar izar una bandera de la OLP sobre un poste de la electricidad, según declaró un portavoz militar israelí. Esta versión, según la cual el joven murió al caer del poste y golpearse la cabeza, difiere de la dada por el lado palestino, que responsabiliza de la muerte de Abdel Rahin a los militares, que le dispararon mientras intentaba hacer ondear la bandera prohibida por las autoridades israelíes.

Otro joven palestino, Jalil Hamzavi, de 18 años, murió, también electrocutado, en el campo de refugiados de Askar, en Cisjordania, al tratar de colocar en unos cables de alta tensión la enseña de la OLP, según informaron fuentes militares. El tercer palestino fallecido ayer, Abu Diab Abu Alí, de 30 años, había resultado gravemente herido el pasado jueves en Cisjordania en enfrentamientos con soldados israelíes.

"Este es el momento para avanzar decididamente hacia la paz" dijo por su parte el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, a su llega ayer a Tel Aviv. Shultz, quien intentará durante se segunda gira a la región convencer a las autoridades de aplicar su plan de paz, dijo que 'la paz es aún posible", aunque advirtió que no hay que perder el tiempo discuitiendo este u otro elemento" del plan.

Horas antes, el primer ministro Isaac Shamir, que se opone al plan de paz que ha estado intentando impulsar Shultz, declaró ayer que escuchará al secretario de Estado norteamericano, pero no quiso añadir ningún otro tipo de declaración. "Escucharemos lo que tenga que decir y contestaremos según sea necesario; negociaciones sobre temas de tanta importancia no pueden terminar con una o dos reuniones", dijo Shamir.

El plan de Shultz, que prevé una conferencia internacional de paz, el autogobierno palestino en los territorios ocupados de Gaza y CisJordania y negociaciones para la definición del estatuto definitivo de estas zonas, también se enfrenta al rechazo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). En un comunicado publicado ayer en Túnez por la OLP se califican de peligrosos dichos planes.

De otro lado, según informaciones difundidas ayer tarde por el noticiario del Canal Tres de la la RAI-TV (televisión italiana), podría existir un plan en la búsqueda de una solución de paz en Oriente Próximo que suponga "la repartición de Líbano entre judíos y árabes", informa desde Roma Juan Arias.

Según esa versión, la fórmula "justos derechos de los palestinos sin dañar los justos derechos de Israel" se enriquece ahora con un corolario alimentado por indiscreciones. El Papa, que animó a Shultz en su misión de paz le ha alertado sin embargo que ninguna solución podrá, sin embargo, ser buscada sobre territorio del Líbano, un Líbano bajo la amenaza de ser repartido entre Israel y algún país árabe.