Los 350 kilos de cocaína incautados en Madrid son "el mayor golpe" realizado en Europa

Los 350 kilos de cocaína descubiertos el jueves en una nave industrial de Fuenlabrada (Madrid) son "el mayor alijo incautado hasta ahora en Europa", según la Dirección General de Policía. Antes de este golpe, el récord estaba en 230 kilos aprehendidos en el Reino Unido. La mercancía intervenida ahora en Madrid llegó al puerto de Barcelona, procedente de Ecuador, en un contenedor que aparentemente guardaba paneles para la construcción de casas prefabricadas. La policía piensa que esta red ha introducido con anterioridad otros importantes alijos.

Cinco personas colombianas, tres ecuatorianas y una española han sido detenidas por inspectores del Grupo Quinto de la Brigada Central de Estupefacientes, acusadas de formar parte de la organización que introdujo en nuestro país alrededor de 350 kilos de cocaína "de una sola tacada", según expresión del comisario general de Policía Judicial, Pedro Rodríguez Nicolás (Ver EL PAÍS de ayer).Los 350 kilos de cocaína estaban ocultos entre los paneles metálicos para casas prefabricadas, que a su vez estaban revestidos de trozos de aislante de poliestireno. La policía ha intervenido a los detenidos diversos documentos que prueban que el pasado 8 de febrero llegó a España un envío de cuatro toneladas de madera de balsa y otro anterior el 27 de noviembre pasado.

Todos los cargamentos, remitidos desde Ecuador, entraron por Barcelona y la Brigada de Estupefacientes sospecha que pudieran haber servido como tapadera para introducir varios cientos de kilos de cocaína que, sin embargo, no han sido descubiertos.

Las investigaciones comenzaron el pasado mes de agosto al ser descubiertos en Madrid cuatro colombianos que aparentemente estaban cursando estudios en la Escuela de Informática. Dichos individuos asistían a clase de forma esporádica y mantenían contacto con otros compatriotas y varios ecuatorianos, residentes en Madrid, Barcelona y Canarias.

El hecho de que varios amigos de los estudiantes manejasen grandes cantidades de dinero y que en alguna ocasión fuesen detenidos por tráfico de drogas indujo a la policía a sospechar que formaban parte de una red de narcotraficantes, según fuentes de la Dirección General de Policía.

A principios del presente mes de marzo llegó a Madrid un ecuatoriano y posteriormente lo hizo una pareja de la misma nacionalidad. Todos entraron en contacto con los colombianos que estaban siendo investigados, hospedándose en los mismos apartamentos del paseo de Recoletos.

La Brigada Central de Estupefacientes confirmó hace unos días que había llegado al puerto de Barcelona un contenedor transportado desde Guayaquil (Ecuador) en un barco de líiíea regular. El contenedor guardaba aparentemente un cargamento de paneles metálicos para la construcción de casas prefabricadas, aunque la policía sospechó que se trataba de una tapadera de la cocaína, según fuentes oficiales.

Ante los indicios reunidos, los inspectores encargados de la investigación pusieron en marcha una operación que bautizaron con el nombre de ECU, en clara referencia a Ecuador. El primer paso consistió en avisar a la Dirección General de Aduanas para que permitiera que el citado contenedor saliese sin problemas del puerto de Barcelona. La policía, con ayuda de helicópteros, siguió al camión que transporté la mercancía desde el puerto de Barcelona hasta una nave industrial situada en el número 84 de la carretera de Fuenlabrada a Móstoles (Madrid).

Alas 11.30 del pasado jueves, los inspectores encargados del caso decidieron proceder a la detención de los colombianos Fernando García Arango, Jesús Antonio Sánchez Góngora y Luis Enrique García Arango, así como del ecuatoriano Alberto Juvenal Chipe Hidalgo, cuando se hallaban en la citada nave.

Los colombianos Andrés Mejía Soto y Jorge Enrique Parra Vaca, los ecuatorianos Pedro José Vaena Oliveira y Rocío Elisabeth Fernández Serrano y la española Rosa María Corrales Rodríguez fueron arrestados en varios pisos de las calles del Lino, de Félix Bois y del General Varela.