15 años de polemica sobre el borde marítimo de Santa Cruz de Tenerife

Profesionales y estudiantes de arquitectura, ingeniería y geografía junto a representantes de la Administración, debatirán hasta el sábado, en el Colegio Oficial de Arquitectos de Canarias (COAQ), en Santa Cruz de Tenerife, sobre las relaciones puerto-ciudad. El curso Franja costera y ciudad, que se enmarca dentro de las actividades de la Universidad Intemacional Menéndez Pelayo (UIMP) en la isla, donde existe un conflicto de 15 años sobre el borde marítimo.

Una amplia exposición ilustrativa sobre el tema y una conferencia del periodista Vicente Verdú titulada La línea del agua, sirvió de punto de arranque el sábado de las sesiones de trabajo de un curso que pretende aportar soluciones urbanísticas al conflicto de competencias que suscita frecuentemente la ordenación de las capitales marítimas.Franja costera y ciudad, denominación del encuentro, toma como punto de referencia el territorio de Santa Cruz de Tenerife, capital de la isla, donde se ha desatado en los últimos 15 años una intensa polémica entre urbanistas y defensores del puerto acerca de la planificación de su litoral, una tira de terreno de 12 kilómetros de largo, de gran interés económico y comercial.

El curso puede aportar ideas valiosas y provocar el revulsivo en una clase política dividida e incapaz hasta ahora de superar en las islas la clásica frontera entre puerto y ciudad", señala José María Rodríguez-Pastrana, arquitecto-vocal de la comisión de cultura del COAC y uno de los promotores del seminario, que se celebra coincidiendo con el debate en el Congreso de los Diputados de la ley de Costas.

Propuestas

Los responsables de sugerir las recetas que estimularán el plan de trabajo de los cursiflistas, encargados de elaborar alternativas y propuestas concretas, son, entre otros, Fernando Palau (director general de Costas y Puertos), Luciano Parejo (presidente del Instituto Nacional de la Administración Pública), el profesor de Historia de Ingeniería Civil, Salvador Tarragó, el arquitecto César Portela y el catedrático de Planeamiento Urbanístico, Juan Jesús Trapero.Un plan de ordenación urbana, pendiente de aprobación definitiva, y otro estudio similar encargado por la Junta del Puerto para la distribución de su espacio, perpetúan, según los arquitectos, una división histórica de ambas superficies, que según éstos, están llamadas a intercomunicarse, en buena lógica, para evitar que la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, con cinco siglos de historia, viva en el año 2000 de espaldas al mar.

La evolución natural de esta capital ha ido obstaculizando paulatinamente esta interconexión hasta el punto de que en la actualidad una plataforma de contenedores del puerto ha cerrado la visión del Atlántico desde su centro neurálgico urbano, caracterizado a través del tiempo por su impronta marina. Propuestas de desarrollo turístico, de zonas de recreo y ocio, del conjunto histórico-artístico, de la red viaria y de la expansión racional de la ciudad están colapsadas por falta de diálogo entre autoridades municipales y portuarias, que se ha visto agravada en los últimos cinco años por discrepancias políticas.

El ayuntamiento, controlado en las últimas legislaturas por los insularistas (nacionalistas moderados) de la Agrupación Tinerfeña de Independientes (ATI), no ha logrado entenderse con los distintos presidentes de la Junta del Puerto, de adscripción socialista. El curso quiere proponer un intento de diseño conjunto de la ciudad del futuro.