Shevardnadze viaja a Washington para preparar la 'cumbre' Reagan-Gorbachov.
El ministro, de Exteriores soviético, Edvard Shevardnadze, y el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, celebrarán esta semana en Washington un nuevo encuentro que, en opinión de los observadores políticos, ha de aportar una clarificación de las expectativas para la cumbre entre los dirigentes de ambos países, previsiblemente durante la última decena de mayo, y un nuevo impulso para la resolución del conflicto de Afganistán.
Shevardnadze, que se reune con Shultz los días 22 y 2:3 de marzo, abandonó ayer Moscú con tiempo suficiente para recuperarse del viaje y preparar los contenidos a discutir con sus asesores. El control de armamento y los conflictos regionales son los dos puntos centrales del temario a discutir por los jefes ole la diplomacia de la URSS y EE UU cuando quedan prácticamente dos meses para que el presidente Ronald Reagan acuda a Moscú para celebrar su cuarta y última cumbre con el secretario general del PoCUS (partido comunista soviético), Mijail Gorbachov.Moscú quisiera ver firmado un tratado de reducción del 50% de los arsenales estratégicos durante la visita de Reagan y así lo reiteraba ayer el periódico Pravda, órgano del PCUS, quien rechazaba las acusaciones de "apresuramiento" hechas por representantes norteamericanos y aseguraba que hay que "forjar el hierro mientras está caliente". El viceministro de Exteriores, Alexandr Besmertnik, que acompaña a Shevardnadze a, Washington, manifestó a la agencia Tass, poco antes de partir, que el tratado puede estar a ]punto para la ocasión, dado el progreso que, a su juicio, se ha hecho en las conversaciones de desarme bilaterales de Ginebra.
Besmertnik lamentó, sin embargo, que "el trabajo no va tan rápido como sería deseable" y acusó a EE UU de retirarse de posiciones que habían sido ya acordadas durante la Última cumbre mantenida por Gorbachov y Reagan el pasado diciembre en Washington. El viceministro se refería especialmente al Tratado sobre misiles antibalísticos ABM, cuya observancia durante un periodo de años convenido, es ligada por Moscú a los recortes en los arsenales estratégicos.
En el fondo de la cuestión se encuentra la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI) norteamericana -conocida como guerra de las galaxias- que, en opinión de la UIZSS, queda bloqueada mediante una interpretación estricta del tratado ABM tal como fue firmado en 1972. El secretario de Defensa norteamericano, Frank Carlucci, que se entrevistó con su homólogo soviético Dimitri Yazov la semana pasada en Berna, reconoció que ambos países han hecho hasta ahora pocos progresos que permitan llegar a un acuerdo sobre el ABM y la SDI.
Medidas de verificación
Las medidas de verificación que han de acompañar al tratado sobre misíles estratégicos serán también discutidas por los ministros, quienes durante su último encuentro, el pasado febrero en Moscú, dieron instrucciones a los negociadores de Ginebra para elaborar tres documentos sobre la futura verificación del tratado.
Durante su visita a Moscú, George Shultz se mostró convencido de que la URSS quiere retirar sus tropas de Afganistán, pero la última ronda de negociaciones de Ginebra entre Pakistán y Afganistán ha quedado bloqueada por las exigencias paquistaníes para que se forme un gobierno de coalición en Kabul, previo a un acuerdo con Afiganistán. El régimen de Kabul y la oposición siguen estando en diferentes longitudes de onda. Por su parte, la guerrilla ha reaccionado con escepticismo ante la indicación soviética en el sentido de retirar las tropas de Afganistán con independencia de que exista acuerdo en Ginebra.
La situación en Centroamérica y el conflicto de Oriente Próximo son otros de los puntos fuertes que abordarán Shevardnadze y Shultz en su encuentro en Washington. La URSS ha condenado el envío de 3.200 soldados norteamericanos a Honduras y ha acusado a Washington de tratar de presionar al Gobierno de Managua y de atentar contra los esfuerzos pacificadores en la región.
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