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El Gobierno no tiene versión propia de la muerte de Iturbe, pero cree que murió antes de la fecha 'oficial'

El Gobierno no dispone de una versión oficial propia sobre la muerte del dirigente de ETA Domingo Iturbe, Txomin, pero en todo momento supo que se produjo antes del 27 de febrero de 1987 -dato que figura en la versión oficial argelina-, según fuentes oficiales consultadas ayer. Datos facilitados por servicios extranjeros de información en Argel señalan que Iturbe murió por accidente en un campo de entrenamiento. No obstante, ni el Ejecutivo español ni las autoridades de Argelia quisieron comentar la noticia difundida ayer por este diario que situaba la muerte de Txomin dos días antes de la fecha que consta en la versión oficial argelina.

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Nadie quiso la autopsia

En la mañana del 27 de febrero, Vera y varios de sus colaboradores, entre los que figuraban Jesús Martínez Torres, comisario general de Información, y el comisario Manuel Ballesteros, comentaron algunas noticias que les habían llegado de Argel sobre la muerte de Iturbe. Estos comentarios los hacían mientras realizaban los preparativos del viaje que efectuaron a Viena, donde días más tarde firmaron un acuerdo de colaboración antiterrorista. La noticia, sin embargo, no se hizo pública hasta dos días más tarde, y apareció en los periódicos al día siguiente, 3 de marzo. Fue el día 5 cuando las autoridades argelinas presentaron en una conferencia de prensa la versión oficial de lo ocurrido. En ese acto, un agente apellidado Lamine, jefe de policía de Berruaghia, afirmó que Iturbe había muerto en un accidente de tráfico ocurrido a primera hora de la tarde del día 27 en esa localidad, situada a 113 kilómetros de Argel.A partir de ese momento, fueron varias y diferentes las versiones llegadas al Gobierno español sobre el momento, el lugar exacto y la forma en que se produjo el supuesto accidente. Días más tarde, altos cargos del Ministerio del Interior, como el propio Rafael Vera, comentaron con sus colaboradores que existían numerosos detalles oscuros en la versión facilitada.

Sin embargo, todavía hoy el Gobierno español reconoce que no dispone de medios para investigar en profundidad lo ocurrido, sobre todo porque en un país de las características de Argelia es muy difícil realizar una información de ese tipo que ponga en duda la versión oficial.

Sin embargo, y entre las versiones llegadas oficial y oficiosamente a España figura una que, aunque tampoco ha podido ser comprobada -al igual que las demás-, podría haber obligado, de ser cierta, a que las autoridades argelinas presentaran como datos fidedignos algo muy distinto a lo que en verdad pudo ocurrir. Según esa versión de servicios extranjeros en Argelia, Iturbe, junto con los miembros de ETA Ignacio Aracama y María Belén González, se encontraba en un campo de entrenamiento cuando, por accidente, se produjo una explosión.

Siempre según esa versión, varias piedras saltaron por el aire por efecto de la explosión, y una de ellas golpeó a Iturbe en la parte derecha de la cabeza ocasionándole la muerte.

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Sin comprobaciones

Las fuentes que han facilitado esta versión han insistido en que la información no ha podido ser comprobada, pero también han indicado que la versión del accidente de tráfico también presenta alguna "claras lagunas" que nunca han sido aclaradas.

A raíz de la muerte de Iturbe se conoció la presencia en Argelia de Aracama y González Peñalba, ex miembros del comando Madrid, lo que originó un fuerte malestar en el Gobierno español. Aún hoy, el Ejecutivo español cree no tener una información minuciosa sobre el número y la identidad de los miembros de ETA acogidos en el país magrebí.

Durante la jornada de ayer, ni la Embajada de España en Argel ni la Embajada de Argelia en Madrid quisieron facilitar dato alguno en relación con la noticia difundida ayer por este periódico sobre el hecho de que Iturbe murió dos días antes de la fecha indicada en la versión oficial argelina. Las autoridades del país africano siempre se han mostrado muy reservadas a la hora de difundir noticias relacionadas con los dirigentes de ETA.

Por su parte, fuentes gubernamentales españolas señalaron que siempre han figurado versiones diferentes al respecto, y recordaron que las autoridades argelinas y los familiares de Iturbe Abasolo rehusaron que se le practicara la autopsia al cadáver.

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