Pinochet advierte de consecuencias "incontrolables" si triunfa la oposición

El general Augusto Pinochet advirtió reiteradamente que se desatarán consecuencias "incontrolables" si triunfa la oposición en el próximo plebiscito, y llamó a meditar sobre el fracaso de los políticos, en su mensaje por el aniversario de la Constitución de 1980. Ante unas 3.000 personas reunidas el viernes en el edificio Diego Portales, sede de la Junta de Gobierno, un Pinochet ojeroso, vestido con uniforme de gala blanco, sintonizó su discurso con el tono destinado a infundir temor que tiene la campaña oficial: si el régimen no se prolonga sobrevendrá la incertidumbre.Como se esperaba, no hizo anuncios sobre su candidatura, pero dijo que el que encabece el próximo período debe ser alguien "no vinculado a ideologías". Pinochet sostuvo que habrá "consecuencias impredecibles" y aparecerán "fuerzas incontrolables ajenas a toda lógica" si asume la presidencia alguien que rechace la institucionalidad. Incluso en caso de ganar la oposición, "con seguridad se malogrará el proyecto de vida que cada uno se ha trazado", afirmó. En su discurso de 30 minutos, interrumpido por una docena de errores que cometió al leer, Pinochet criticó la alianza opositora de centro e izquierda.

Críticas en la Iglesia

El aniversario de la Constitución estuvo marcado por las críticas que concitó en la Iglesia católica y los partidos la prolongación del estado de perturbación de la paz interior, en la víspera, por otros seis meses. La vigencia simultánea de dos estados de excepción en Chile "no corresponde, no es adecuado para un período en que se está preparando una decisión ciudadana", sostuvo el secretario general de la Conferencia Episcopal, obispo Sergio Contreras. En los 14 partidos que llaman a votar no en el plebiscito de sucesión presidencial existe la impresión generalizada de que el régimen, al verse en desventaja en las encuestas, procura atemorizar a la población.El clima represivo persiste. En la noche del miércoles murió el obrero Roberto Valdebenito, de 30 años, alcanzado por una bala en el cráneo el martes, disparada por carabineros, cuando se manifestaba en Curanilahue, a 500 kilómetros al sur de la capital, durante el Día Internacional de la Mujer. Cinco jóvenes de una barriada santiaguina denunciaron ayer que fueron obligados por una patrulla militar a apagar con sus pies una fogata. Por otra parte, dos carabineros y tres civiles resultaron heridos de bala cuando un comando armado atracó con metralletas y lanzacohetes un cuartel policial en el sur de Santiago durante la noche del miércoles. Ningún grupo se ha atribuido hasta ahora la acción.