Pesimismo sobre las posibilidades de que España coopere a la paz en Centroamérica

Los informes "muy pesimistas" recibidos por el presidente del Gobierno, Felipe González, sobre la marcha del proceso de pacificación en Centroamérica han hecho que de nuevo reconsidere su viaje a la región, dijeron fuentes diplomáticas. González, tras varios meses de titubeo, había decidido desplazarse a Costa Rica durante las próximas vacaciones de Semana Santa y viajar desde allí a las otras capitales centroamericanas.

Tras haber escuchado el informe de su asesor en ternas internacionales, Juan Antonio Yáñez, y del director general de Iberoamérica del Ministerio de Asuntos Exteriores, Yago Pico de Coaña, González ha vuelto a "replantearse" la conveniencia de realizar un viaje en el que España "tendría, en estos momentos, poco que aportar".La gira de Felipe González por Centroamérica se concibió inicialmente para las pasadas vacaciones de Navidad, aprovechando una invitación del presidente costarricense, Óscar Arias; después se pospuso hasta enero, y últimamente, tras la visita del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, a Madrid, se pensó concretarla a finales de este mes, aprovechando las vacaciones.

La invitación que Ortega hizo en enero a España para que participase en una comisión de verificación del cumplimiento por Nicaragua de los acuerdos de Esquipulas, aconsejó a González enviar dos funcionarios -Yáñez y Pico de Coaña- a visitar todos los países centroamericanos para comprobar la aceptación que tendría una intervención española en este sentido.

Los dos funcionarios se entrevistaron con los cinco jefes de Estado de los países de la región y con otras varias personalidades, y concluyeron que países como España, Italia, Canadá o Noruega serían unánimemente aceptados, pero que éste sería, prácticamente, el único punto de coincidencia: así, Honduras proclama la necesidad de que sea la Organización de Estados Americanos (OEA), influida por EE UU, quien controle principalmente la verificación, mientras Nicaragua, y ahora Panamá, rechazan cualquier intervención de la OEA. La situación en Panamá, que la diplomacia española maneja con "extrema cautela", es otro factor de disuasión al planificar el viaje.

Las divergencias a la hora de abordar la pacificación centroamericana serán, sin duda, abordadas en la cumbre de jefes de Gobierno de los países de la región que tendrá lugar a mediados de este mes en Guatemala. Posiblemente, sólo entonces, y a la vista de los resultados, decidirá González si finalmente realiza o no el tantas veces aplazado viaje a Centroamérica. El intercambio de puntos de vista que mantendrá primero con el vicepresidente guatemalteco, Roberto Carpio, quien el día 13 llegará a Madrid, y después con el presidente de Honduras, José Azcona, quien también visitará España en las próximas semanas, completará la evaluación de la situación que pueda hacer González.