Treinta años de premios
Los premios Grammy celebran este año su 30º aniversario, ya que fueron creados en 1958. El criterio utilizado por la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación de Estados Unidos para la concesión de los Grammy está influido por las cifras de venta de los discos, pero no exclusivamente. En ocasiones, el premio a la mejor canción ha ido a uno de los singles más vendidos, lo que no significa que siempre alcance el título de mayor éxito del año.
La concesión de los Grammy intenta acercarse a las tendencias imperantes en, cada momento, apostando raramente por la renovación. Las canciones e intérpretes de planteamientos clásicos, las melodías claras y sofisticadas, son las que tienen mayores posibilidades de alzarse con los premios.
Desde que, el 4 de mayo de 1959, se concedieron los Grammy correspondientes a 1958, que recayeron en las canciones Tom Dooley, interpretada por el Kingston Trio, y Volare, de Domenico Modugno, artistas como los Beatles, Ray Charles, Miles Davis, Bob Dylan, Michael Jackson, BB King, Elvis Presley, Ravi Shankar, Frank Sinatra y Stevie Worider han engrosado el palmarés de unos premios que casi siempre apuestan por lo seguro.
Este año, la concesión de galardones a intérpretes como U-2, Paul Simon o Sting parece apuntar una mayor agresividad en las posturas de la academia, con Grammy otorgados a músicos de planteamientos políticos críticos, compensados con otros premios más conservadores.
La academia promotora tiene a gala variar cada año el criterio de concesión por categorías, en función de las tendencias musicales del momento, por lo que resulta imposible predecir si la línea representada en esta edición de los Grammy tendrá proyección con vistas al futuro.
