Tibia condena de la CE por la destitución de Delvalle

ENVIADO ESPECIAL, Los ministros de Asuntos Exteriores de los doce darán a conocer en las próximas horas una tibia declaración de condena de lo sucedido en Panamá, pero el vicecanciller de ese país, José María Cabrera, distinguió ayer la actitud española de la de los demás Estados de la Comunidad Europea (CE) al describirla como "comprensiva y solidaria".

Al margen de su reunión de dos días con sus homólogos de Centroamérica, los jefes de la diplomacia europea pusieron a punto ayer un comunicado de media docena de líneas en el que expresan su "profunda preocupación" por la destitución del presidente Eric Arturo del Valle e instan a los "actuales gobernantes" a actuar para consolidar la paz y la democracia.

El comunicado sólo se hará público una vez que Cabrera haya abandonado Hamburgo, donde no asistió ayer por la tarde a un encuentro informal entre los doce y los cancilleres del llamado grupo de los ocho, integrado por las principales democracias de América Latina, que el. pasado fin de semana acordó suspender la participación de Panamá.

El agradecimiento manifestado por Cabrera por la "comprensión" de España es sin duda achacable a que el ministro Francisco Fernández Ordoñez evitó criticar a Panamá en público.

En la conferencia de Prensa final, Cabrera prometió que "una vez superada la intervención de la fuerza foránea" [EE UU] se reanudará en Panamá el proceso electoral, mientras todos los demás ministros se felicitaban del resultado alcanzado por la reunión de Hamburgo, en la que la CE se ha limitado a expresar su apoyo de principio al plan de reconstrucción para Centroamérica, cuyo principal beneficiario sería Nicaragua.

El próximo encuentro de esta índole tendrá lugar en 1988 en San Pedro de Sula (Honduras), cuando España presida la CE. El Gobierno español, declaró Fernández Ordóñez, se esforzará en esa reunión por convencer con más ahínco "de que garantice la estabilidad de los ingresos generados por las exportaciones centroamericanas, amplíe el acceso al sistema de preferencias generalizadas, etcétera (...), lo que será más fácil de conseguir si se ha avanzado en el proceso de paz.

Además de Cabrera, otro canciller, el nicaragüense Miguel d'Escoto, tiene también motivos para estar agradecido a su homólogo español, que se prestó a entrevistarse con él en pleno vestíbulo del palacio de congresos para recibir un documento en el que Managua especifica su deseo de poder contar con la participación española en la verificación de los acuerdos Esquipulas 2. "Lo curioso es que la petición detallada nos había llegado ya por otros cauces", comentó un diplomático, pero con tal de aparecer en televisión con un ministro europeo D'Escoto es, aparentemente, capaz de entregar dos veces un mismo documento.