Los espías no dimiten
Las películas de espías, género al que pertenece La sombra del delator, tienen sus reglas, y el hecho de que exista una cierta confusión argumental no debe extrañar al espectador avezado en el tema. A veces, la claridad de exposición se deja tentar en exceso y requiere por parte del público un desperezamiento mental que sólo consigue poner en marcha un sólido desarrollo de la intriga. En el presente caso, únicamente los muy adictos al género -que, por otra parte, irán averiguando el desenlace- efectuarán dicho intento de voluntad.El protagonista es un joven experto lingüista, que forma parte de los 7.000 funcionarios que integran el servicio secreto británico, al que molesta que todos deban vigilar a todos. Decidido a salirse del juego, el temor de los británicos a que los norteamericanos -a quienes se presenta como los dominadores de la trama europea en virtud del peligro nuclear- descubran su habitual ineptitud para acabar con los topos provocará su muerte, que tratará de vengar su padre, un piloto de la vieja Inglaterra.
La sombra del delator
Director: Simon Langton. Guión: Julian Bond, sobre la novela de John Hale. Fotografía: Fred Tamines. Reino Unido, 1987. Intérpretes: Michael Caine, James Fox, Nigel Havers, John Gielgud, Felicity Dean, Kenneth Colley. Salas de estreno en Madrid: Cinema, Proyecciones, Candilejas, Europa, La Vaguada 2.
La morosidad del presente título se alivia cuando- Michael Caine se toma protagonista absoluto de la historia, aunque abuse de su nÚrada lacrimosa, dispuesto a luchar contra el cinismo que los espías evidencian como natural deformación profesional, donde los fines justifican los medios, aunque sea el asesinato.
En definitiva, un título más del subgénero de topos británicos, con su mensaje humanista y universal, cuyos propósitos sobrepasan la realización.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.