Philip Kaufman lleva al cine 'La insoportable levedad del ser'
La insoportable levedad del ser, la novela del exiliado checo Milan Kundera que sorprendió a la crítica literaria mundial en 1984, acaba de ser llevada al cine por el director Philip Kaufman, quien firmara hace unos años Elegidos para la gloria. Kundera, que no creía que su obra pudiera trasladarse al celuloide, colaboró estrechamente en la elaboración del guión, pero aún no se ha pronunciado en público sobre el resultado final. Su mujer y colaboradora, Vera, lloró al ver la película.
La novela está ambientada en la Checoslovaquia de 1968, antes y después de la invasión soviética, y gira en tomo a las relaciones amorosas de un trío de personajes: el neurocirujano Tomás; su mujer, Teresa, y la amiga de ambos y amante del primero, Sabina. Es un texto en el que las complejas relaciones de los protagonistas marcadas por el erotismo- se desarrollan sobre el fondo político de la primavera de Praga. "El clima erótico de Praga se había convertido en el único ámbito para la libertad y la autorrealización", tiene dicho Kundera, quien al dejar Checoslovaquia, en 1975, "tenía la impresión de que estaba dejando un paraíso erótico".
Erotismo y tiempo
La versión cinematográfica de La insoportable... se alarga hasta las dos horas y tres cuartos porque, según Kaufman, "el erotismo necesita más tiempo".La película está a punto de estrenarse en Estados Unidos, mientras que en Europa no podrá verse hasta la primavera. Sólo ha sido presentada a corresponsales y Prensa especializada en algunas capitales, entre ellas Londres. Más que los comentarios de los críticos norteamericanos interesará conocer la opinión de Kundera, quien, cuando vio por primera vez a Daniel Day Lewis (Tomás), le preguntó: .¿Qué le ha parecido el guión?". Day-Lewis, ya conocido por sus papeles en Mi bella lavandería y Una habitación con vistas, le respondió que cuando leyó la novela no creyó que pudiera ser convertida en una película. Kundera se rio y replicó: "Yo tampoco".
El escritor permanece mudo por ahora. Hay quien dice que le ha gustado, pero Day-Lewis sólo comenta que "su mujer lloró al ver la película", y añade, tras unos segundos, una enigmática coletilla, que es acogida con carcajadas: "Lo que no sabemos es por qué llora".
De lo que no cabe duda es de que no se han ahorrado esfuerzos para asociar la película con reconocidos nombres del cine. El productor, Saul Zaentz, tiene 13 oscares entre Amadeus y Alguien voló sobre el nido del cuco. Kaufman consiguió cuatro con Elegidos para la gloría, y otros integrantes del equipo también han sido galardonados con la apreciada estatuilla. Esos tres títulos consiguieron el Oscar a la mejor película. Cuando se le pregunta a Zaentz si piensa mantener la racha, responde: "Sabemos que hemos hecho una buena película, pero no pienso en los oscar. Demasiado hemos tenido con hacerla".
Babelia
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