El presidente de Nicaragua considera que el terrorismo de ETA no tiene cabida en España

F.J. El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, condenó ayer tajantemente toda forma de terrorismo, y afirmó que en España no tiene cabida la violencia de ETA. Asimismo, en una conferencia de prensa conjunta con Felipe González en el palacio de El Pardo, que ofreció ayer en el segundo y último día de su "visita oficial de trabajo" a España, Ortega realizó lo que un miembro de su séquito consideró "un patético llamamiento" a Ronald Reagan para que éste no enviase al Congreso de Estados Unidos su solicitud de aumento de fondos a la contra. Ortega viaja hoy a Italia, donde será recibido por el Papa.

'Nicaragua ha ratificado ante la opin[ón internacional su rechazo a, toda forma de terrorismo, y consideramos que en esta España, en la que hay un poso derriocrático muy amplio, no hay cabida para ningún tipo de violencia", afirmó Ortega en relación con ETA. Antes, en un encuentro con algunos directores de medios informativos, Ortega había justificado el recurso a la vía armada tan solo para salir de las dictaduras, aunque rechazó realizar una condena formal y explícita de la organización íerrorista vasca.Por otra parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Costa Rica, Rodrigo Madrigal Nieto, llegará a Madrid a comienzos de febrero, para entrevistarse con Felitpe González y con su colega español, Francisco Fernández,Ordoñez. La Regada de Madrigal Nieto se considera "muy significativa", dada la implicación de España en la pacificacíón de Centroamérica y el papel que Costa Rica juega dentro de los esquemas del plan de paz de Esquipulas por su carácter mediador, que valió al presidente costarricense óscar Arias el premio Nobel de la Paz. Igualmente, y tras Daniel Ortega, llegará en las próximas semanas a Madrid el presidente de Honduras, José Azcona, acusado por los sandinistas de ofrecer su territorio como punto de partida en las operaciones de la contra.

Fuent es diplomáticas españolas señalaron que el ministro costarricense y el presidente hondureilo "no serán los únicos" en venir a nuestro país en los próximos días, dado el papel que se espera juegue España en la reunión llamada de San José IV, que se celebrará en Harriburgo a finales de febrero, y que reunirá a los cancilleres del llamado Grupo de los Ocho países latinoamericanos, además del Grupo de Contadora y los ministros de Exteriores de la Comunidad Europea.

El papel de España

Tras unas cinco horas de conversaciones, Felipe González y el vicepresídente Alfonso Guerra accedieron a que España forme parte de una comisión de verificación del cumplimiento por parte de Nicaragua de los acuerdos de Esquipulas, causa principal de la petición de Ortega para ser recibido en Madrid. Gonzále2 advirtió ayer, no obstante, que él creía que un conflicto regional debía mejor ser solucionado por los países de la zona y las instancias regíonales, y señaló que, en todo caso, consultaría con los presidentes centroamericanos, así como con los del Grupo de Contadora y los de los ocho países del llamado "Grupo de Apoyo" al plan de Contadora. El presidente español especificó que en breve" tendrá ocasión de contactar con todos ellos directamente, y anunció la próxima visita oficial a España del presidente de Honduras, José Azcona, a quien los sandinistas acusan de permitir que su territorio sea empleado en acciones contra Nicaragua.

Durante la conferencia de prensa, Daniel Ortega repitió, aunque siempre en tono mesurado, sus ataques a los Estados Unidos, cuyas presiones sobre algunos países centroamericanos, afirmó, impiden una definitiva pacificación en la zona.

Asimismo, se declaró dispuesto a someterse a cuantas verificaciones sean precisas paramostar su voluntad de cumplir "al pie de la letra" los acuerdos de Esquipulas. Esta actitud fue considerada por González "valiente y digna". El presidente nicaragüense se entrevistó ayer también con el Rey y recibió al presidente del CDS, Adolfo Suárez, y al secretario general del PCE, Gerardo Iglesias.